Ocio y colostomía

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Hace diez años mi madre tuvo que ser operada, dos veces, de un cáncer de colon que conllevó una secuela de por vida: portar una bolsa de colostomía. Cuando vamos a un centro comercial, en el baño de mujeres, encontramos algunas papeleras especiales para compresas y tampones (algo que se ha normalizado hace poco por la presión de ser algo tan común). Sin embargo, con las bolsas de colostomía, aún no hay papeleras destinadas a la retirada de éstas. ¿Cuándo llegará el día que mi madre no tenga que pensar en sus necesidades, en dónde tendrá que tirar su bolsa? ¿Cuándo se dejará de penalizar el no ser normativo? El body-positive también es esto: reivindicar un espacio para todos, sea cuáles sean nuestras circunstancias no buscadas. Pues todos tenemos derecho al ocio y a que sean cubiertas nuestras necesidades básicas.