Sospechaba hace tiempo que la gran pasión de los seres humanos no es exactamente el poder, ni el dinero, ni guerrear, ni el sexo, ni siquiera la servidumbre como dijo Camus, sino la decoración. La decoración en general, los adornos, tanto corporales como mentales y monumentales. La historia del arte y la cultura, desde las pirámides de Egipto a las catedrales y la vestimenta de reyes y príncipes de la Iglesia, cargada de collares, medallas, brazaletes, anillos, coronas, joyas y aderezos simbólicos que los artistas pictóricos reflejaban una y otra vez (reparen en las empuñaduras de los sables), no es sino una historia universal de los adornos, más o menos ostentosos. Los humanos más primitivos ya adornaban sus cuerpos con pinturas, marcas, plumas y collares de conchas o dientes de oso, y sus cuevas con imágenes.
Pensamiento decorativo
08/04/24 0:30
También en Opinión
- Fallece Xisco Serra, uno de los culturistas mallorquines más reconocidos a nivel internacional
- La Princesa Leonor recibe un permiso especial en la Academia Militar por un motivo muy emotivo
- «Nos quedamos sin alquiler en agosto, nos están echando de la Isla»
- Mayo negro en las carreteras de Mallorca: los expertos desvelan las tres claves del repunte
- Llama la atención el estado físico de Tom Cruise tras su paso por Mallorca: «Da miedo…»
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.