Una receta elaborada con pato. | ARCHIVO

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«En un instante, el recién venido se convirtió en el centro de todas las atenciones. Revoloteaba mi servidumbre como enjambre de abejas alrededor de una rosa: ¿Quiere el señor probar este capón, o prefiere pavo trufado? ¿Agrada al señor conde el jamón en dulce o le gusta más el pato con aceitunas? Aquí tiene el señor una ensalada cuya receta es un secreto del cocinero del señor marqués. Basile le recomendaba mis vinos, seguido de un paje con una bandeja llena de botellas. ¿Quiere el señor conde un Armagnac blanco o Anjou tinto? Este es un Borgoña que el señor marqués tiene en mucho aprecio y este exquisito Lombardía ha merecido, con frecuencia, la aprobación de su Majestad…».

Es un fragmento de la novela de Sabatini, Bardelys, el Magnífico, que nos recuerda a este italiano en la Gran Bretaña que nació en 1875 en Jesi, cerca de la ciudad de Ancona, el cual escribió todas sus obras en excelente inglés y lo hacía por motivos de parentesco. Residió en Londres y allí murió en 1950. Muy popular en los países anglosajones, ha estado traducido a numerosos idiomas por su literatura aventurera, en este caso de capa y espada. Sabatini publicó esta novela en 1906, su primera narración histórica de fondo amoroso y de la temática de intriga.

Receta. Vayamos ahora, por lo tanto, a rememorar aquellos episodios entre manteles con un ‘pato con aceitunas’ que aderezamos también con vino y hierbas. Necesitamos una cucharadita de eneldo, otra de ajedrea y una tercera de semillas de cilantro machacadas) al estilo del relato. «Cuarteamos el pato y lo salpimentamos. Calentamos cuatro cucharadas de aceite de oliva en una cazuela y ahí doramos la carne y después de sacar los cuartos de pato, añadimos tres puerros cortados finos y ya cuando transparente, le agregamos 450 mililitros de vino tinto y doscientos de caldo de pollo y los cuartos de pato para cocerlo todo a fuego medio por espacio de hora. Nos aseguramos de que el pato esté bien tierno. Rectificando con agua y sal si es preciso. Una vez cocido, colocamos la preparación en una fuente con dos docenas de aceitunas negras sin hueso y si se quiere, un poco de pimienta negra recién molida».