El superalimento que produce colágeno natural y reduce las arrugas. | Pexels

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En el mundo de la nutrición y la salud, el colágeno natural ha ganado una gran popularidad, especialmente a través del caldo de huesos. Este ancestral remedio se ha posicionado como una fuente rica en nutrientes y un aliado para la salud de la piel, las articulaciones y el sistema digestivo. En este artículo, exploraremos los beneficios de este tipo de caldo, cómo prepararlo y la mejor manera de integrarlo en tu dieta.

¿Qué es?

Es un líquido obtenido al hervir huesos de animales, como pollo, res o pescado, durante un periodo prolongado. Este proceso de cocción lenta permite extraer nutrientes de los huesos, incluyendo el colágeno, minerales como el calcio y el magnesio, y otros compuestos beneficiosos como la glucosamina y la condroitina.

Beneficios

Fuente rica en colágeno: Es una excelente fuente de colágeno natural, el cual es crucial para mantener la elasticidad y la salud de la piel y disminuye la aparición de las arrugas. Además, el colágeno ayuda a fortalecer las articulaciones y puede aliviar los síntomas de condiciones como la osteoartritis.

Mejora la salud digestiva: Los aminoácidos presentes en el caldo de huesos pueden ayudar a fortalecer la mucosa intestinal, lo que es beneficioso para quienes sufren de problemas digestivos como el síndrome del intestino irritable.

Soporte para el sistema inmunológico: Contiene nutrientes que fortalecen el sistema inmunológico, lo que lo hace ideal para la recuperación de enfermedades y para mantener una buena salud general.

Preparación

Cocinar caldo de huesos es un proceso simple, aunque requiere tiempo. Aquí te dejamos una guía básica:

Elige los huesos: Puedes usar de pollo, res, cerdo o pescado. Es ideal incluir los que vengan con médula y cartílagos para maximizar la extracción de colágeno.

Tueste (opcional): Para un sabor más intenso, puedes hornearlos a 200°C durante 20-30 minutos antes de hervirlos.

Cocina a fuego lento: Coloca los huesos en una olla grande, cúbrelos con agua y añade un poco de vinagre (para ayudar a extraer los nutrientes que llevan). Lleva a ebullición y luego reduce el fuego para mantener un hervor suave. Cocina a fuego lento durante 12-24 horas, retirando la espuma que se forme en la superficie.

Cuela y almacena: Una vez cocido, cuela el caldo y tira los huesos y los sólidos. Puedes guardar el caldo en la nevera hasta por una semana o congelarlo para un uso futuro.

El caldo de huesos puede ser consumido solo, como una bebida caliente, especialmente durante los meses fríos. También se puede utilizar como base para sopas y estofados, agregando un extra de nutrientes a tus comidas. Incluso, se puede usar en lugar de agua para cocinar arroz o vegetales, aportando un sabor rico y beneficios adicionales para la salud.

Como puedes ver es mucho más que una tendencia en el mundo de la salud; es una forma tradicional y natural de nutrir el cuerpo con colágeno y otros nutrientes esenciales. Su preparación puede requerir tiempo, pero los beneficios que aporta a la salud lo convierten en un excelente complemento para una dieta equilibrada.