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Decisión sorprendente del jurado en el juicio por el asesinato de Daniel Hastelow. El tribunal popular ha declarado culpable de asesinato a Richard Henry Roberts, el autor material de las puñaladas. Sin embargo, ha declarado «no culpable» por falta de pruebas al otro acusado, Paul Anthony Griffiths. Los jurados también han absuelto a los dos acusados del delito de allanamiento de morada ya que consideran que no quedó probado durante el juicio que los dos acusados entraran por la puerta en la vivienda en la que se hallaba Hastellow.

La puerta de la vivienda de Magaluf apareció forzada cuando llegaron la Policía Local de Calvià y la Guardia Civil. El fiscal, Miguel Àngel Anadón, sostenía que fueron los dos acusados quienes la hundieron. La defensa expuso la hipótesis alternativa de que los compañeros de piso de Hastelow tiraran la puerta abajo después del asesinato ya que habían salido huyendo y querrían deshacerse de droga antes de que llegara la policía. La investigación no aportó huellas que demostraran quién la hundió y los jurados no ven probado que fueran los dos acusados y aprecian declaraciones contradictorias entre los testigos.

El veredicto sí considera demostrado suficientemente que Daniel Hastelow había consumido alcohol y que, por lo tanto, no tuvo capacidad para defenderse de las puñaladas que le dió Richard Henry Roberts. Los miembros del tribunal también aprecian como importante en su decisión el perfil psicológico del condenado, que presenta una personalidad propia de un psicópata.

El jurado permaneció aislado deliberando desde las doce del mediodía, una vez que recibió por parte del presidente de la sala, el magistrado Eduardo Calderón, el objeto de veredicto.

Tras la lectura de la decisión de los nueve ciudadanos que forman parte del jurado, el magistrado pronunció 'in voce' una sentencia absolutoria para Paul Thomas Anderson, defendido por el letrado Antonio Balle, que lleva en prisión provisional desde que fue detenido en enero de 2008 y que, por lo tanto dejará hoy la prisión.

El fiscal, por su parte, solicita una condena de 18 años de cárcel para el condenado por un delito de asesinato y pide que pague 90.000 euros de indemnización a los familiares del fallecido. Por su parte, la abogada del condenado, Roser Fuster, solicitó que se condene al acusado por la pena mínima prevista en el Código Penal por asesinato, es decir, quince años. Respecto a la indemnización, hace constar que su defendido es insolvente.