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Un conocido taxista del Port d'Andratx fue víctima de una brutal paliza por parte de un grupo de jóvenes que realizaban botellón a la salida de una discoteca y que la emprendieron a golpes con un palo contra el conductor. La víctima fue evacuada a Son Dureta en ambulancia y los compañeros de gremio denuncian que su oficio se ha convertido «en un trabajo de riesgo», sobre todo en horario nocturno.

Sobre las seis de la mañana un grupo formado por al menos cuatro jóvenes de entre 20 y 25 años, llegados de una barriada palmesana, salieron de una discoteca del Port d'Andratx, que ya cerraba sus puertas, y comenzaron a beber en la calle.

El taxi pasó por delante de los muchachos y uno de ellos, al parecer sin mediar palabra, le arrojó un zapato. El conductor se detuvo y les recriminó su actitud y entonces el mismo chico que lo había provocado se abalanzó sobre él con un palo en la manos y le golpeó en la espalda, brazos y cabeza. El papel de los otros amigos del agresor no está muy claro, aunque no se descarta que alguno participara también en la paliza.

El profesional quedó aturdido y magullado, con una muñeca rota y golpes en distintas partes del cuerpo. Sus compañeros acudieron en su auxilio y la Policía Local de Andratx montó un importante dispositivo de búsqueda para arrestar a los implicados en la agresión.

Uno de ellos fue localizado en un aparcamiento, durmiendo en el interior de un coche y con señales evidentes de encontrarse bajo los efectos de bebidas alcohólicas. Otro de ellos, el que supuestamente blandió el palo y fue el autor material de la paliza, fue interceptado en una calle próxima, mezclándose con otros jóvenes que salían de la discoteca.

No ha trascendido si los otros dos implicados fueron finalmente localizados y el taxista fue evacuado en ambulancia hasta Son Dureta, donde le atendieron de sus lesiones y le efectuaron un completo reconocimiento médico.