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El cura que oficiaba una misa en la Parroquia de la Trinitat, en Palma, interrumpió el oficio religioso al descubrir que una mujer acababa de sustraer la cartera a otra mujer que había acudido a recibir la comunión. Los hechos ocurrieron alrededor de las ocho y media de la tarde del pasado lunes. En la citada parroquia se celebraba una misa en memoria de una fallecida.

Cuando el sacerdote estaba repartiendo la comunión entre los feligreses, observó que a una mujer que acababa de recibir el sacramento le estaban robando la cartera del interior de su bolso de mano. El sacerdote interrumpió el oficio religioso y se dirigió a la chica, conocida en el barrio chino y de la que se dice que es adicta al consumo de drogas, y le llamó la atención. Testigos presenciales cuentan que la autora del robo le contestó al sacerdote que ella tenía que comer, y que si Dios no le proporcionaba la comida ella tenía que ganársela. Después de unos minutos de conversación entre el sacerdote y la mujer el oficio religioso continuó. Cuentan los testigos que la cartera le fue devuelta a su propietaria y que la autora del robo abandonó la parroquia sin que se hubiera requerido la presencia policial.