En los colegios antes te sentaban por orden alfabético. La primera letra de mi primer apellido es una de las últimas del abecedario. Así que he pasado toda mi educación sentado al fondo de la clase. Un día, era final de curso, el profesor de turno sin decir nada escribió las preguntas del examen en la pizarra negra con tiza blanca. Hasta aquel momento yo pensaba que veía bien. Aquel día me di cuenta de que mi compañero de la otra fila leía perfectamente unas preguntas que yo no atisbaba ni frunciendo el ceño. Me levanté para ver si veía mejor y me llamaron la atención por ponerme de pie. En voz baja pregunté las preguntas a mi compañero y me echaron del examen por hablar. Aquella tarde fui al oculista y esa noche me acosté con gafas. Desde entonces, como el lobo feroz, llevo dos cristales delante de los ojos para verte mejor.
Gafas gratis
Palma06/02/24 0:30
También en Opinión
- El fruto seco que fortalece los huesos y combate el envejecimiento
- Fallece Xisco Serra, uno de los culturistas mallorquines más reconocidos a nivel internacional
- El Seprona halla vertidos de escombros en siete inspecciones de fincas rústicas
- Por qué deberías tomar zumo de limón por las mañanas
- Este es el postre que aporta colágeno, hierro y calcio a tu cuerpo
2 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
billiCuando usted quiera, o es que espera que se la paguemos ?
Y la salud dental...para cuando