Ha sido un placer coordinar la jornada Turismo y economía ante moratorias y prohibiciones basada en un sólido análisis técnico-académico y que acabó con un debate político puesto que es imposible desligar la política de las medidas económicas y directrices normativas. Aprovecho, pues, para compartir algunas notas que permitan aproximarse a unas prohibiciones que adoptan nombres diversos y pueden ser más o menos necesarias o justificadas. No ayuda a la toma de decisiones un contexto de turismofobia, políticos de Madrid que nos citan como colonia turística o estar influenciados por un síndrome de Estocolmo turístico. Decisiones políticas que abordan un miedo real y potencial de daños irreparables a unas islas de territorio y crecimiento limitado. Es imprescindible reflexionar sobre una intensa actuación de la Administración, tanto que el profesor Petitbó advirtió la semana pasada que hay más intervencionismo que competencia; porque el mercado también es un bien a preservar aunque la palabra liberal se utilice actualmente como reproche. Medidas contra el mercado pueden perjudicar a consumidores y también a sus operadores además de frenar la economía y frustrar proyectos e inversiones, condicionando la solvencia de algunos empresarios que se han visto afectados por las moratorias.
El coste de las prohibiciones
18/05/23 0:29
También en Opinión
- Crisis con Argentina: Los productos argentinos importados en Baleares triplican las exportaciones
- «Nos podemos ir olvidando de todo lo que era Mallorca hasta ahora»
- Boda Real en Sóller
- Delinquir, vivir en un piso de okupa y pedir comida a domicilio
- La policía asesta un duro golpe contra el clan de ‘Los Orta’ y detiene a toda su cúpula
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.