Las ideas cuando nacen son muy volátiles, apenas tienen masa, nunca se están quietas y van de aquí para allá a lo loco, como motas de polvo; dejas un objeto encima de la mesa varios días, no sé, una libretita o una navaja, y cuando lo coges enseguida notas al tacto que está cubierto de ideas, algunas muy incrustadas, y hay que sacudirlo o frotarlo con un trapo para quitarles la suciedad. De lo contrario, las ideas peregrinas cogen unos microgramos de peso, se hacen sedentarias, lo dejan todo perdido de polución ideológica. Se pueden encontrar ideas en cualquier parte, escondidas bajo las alfombras o los cascotes de un edificio bombardeado, en la ceniza de los ceniceros, adheridas a la suela de los zapatos, en la red de alcantarillado, en los platos sucios del fregadero, en periódicos y libros, en el listado de cotizaciones de Bolsa (rarísimas, esas ideas), en la pantalla del portátil, en el dobladillo de los pantalones, en los billetes de veinte euros. La de ideas que hay por ahí, debajo de los colchones, ocultas.
Ideas peregrinas
Palma04/04/22 3:59
También en Opinión
- Retenciones kilométricas en la Vía de Cintura de Palma tras un accidente en cadena
- Alerta por la aparición de falsas enfermeras en domicilios de personas mayores en Palma y la Part Forana
- Las escuelas públicas abrirán en vacaciones para ayudar a la conciliación
- Unos 200 gitanos de s'Arenal intentan linchar a un grupo de argelinos que agredió a una mujer para robarle
- En Lluc y sin ambulancia: «Mi mujer llegó muerta al Hospital de Inca»
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.