Último pleno de la pasada legislatura donde gobernaron Més y PSOE. | R.P.F.

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Desde las pasadas elecciones la vida política de Manacor se puede entender como el título de una película: ‘El día de la marmota’. Y es que el pacto natural de izquierdas (Més y PSOE), que gobernaron juntos la pasada legislatura está a punto de caramelo, aunque lo está cada dos por tres según la rumorología popular.

De hecho, los días antes de la investidura de gobierno fueron frenéticos y desde las altas esferas tuvieron que intervenir para asegurar los votos del PSOE. Desde entonces el posible pacto ha estado al orden del día, igual que las desavenencias entre los principales representantes de ambos partidos, que las han hecho públicas sin tapujos.

En los últimas semanas se han reavivado los rumores de pacto pero las partes continúan sin esclarecer la situación. Desde Més, el regidor Sebastià Llodrà, asegura que las negociaciones han existido desde siempre y que «la puerta está abierta», aunque matiza que «estamos totalmente capacitados para gobernar en minoría y esta es nuestra hoja de ruta». En este sentido, Llodrà es osado y afirma que «estamos sacando adelante nuestras políticas». Una frase cuestionable pues, solo por poner un ejemplo, el equipo de gobierno Més-AIPC tuvo que recular y abrir al tráfico la plaza del Cós después de haberla cerrado. Igual pasará con los presupuestos, que aún ni existen ni se les espera, o con obras que llevan demasiado tiempo en el cajón. Y es que desde siempre 13 han sido más que 9 y no es fácil gobernar en minoría.

El PSOE, por su parte, mantiene su postura y desde siempre ha reconocido querer entrar a gobernar. «Nos presentamos para estar en el equipo de gobierno, no en la oposición», admite la portavoz socialista, Nuria Hinojosa. «Estamos dispuesto al pacto si Més nos quiere dentro», sentencia. Y así, el día a día municipal continúa con este run run de fondo. Esta vez, igual que el regidor Llodrá, seré osada y predigo que este pacto interminable llegará, y lo hará más pronto que tarde.