El vertedero es una infraestructura de los años 70 que daba servicio a Mallorca. | Jaume Morey

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Los servicios jurídicos de Emaya revisarán y estudiarán el auto de la juez que investiga la contaminación causada por el antiguo vertedero de Son Reus, si bien Cort asegura que esta instalación «cumple los parámetros legales exigibles».

Como se recordará, este jueves la jueza del Juzgado de Instrucción número 12 de Palma dictó un auto por el que instó a la Conselleria de Medi Ambient, al Consell de Mallorca y al Ajuntament de Palma a adoptar medidas para evitar que los lixiviados lleguen al acuífero que se encuentra debajo o a tratarlos para que no supongan una fuente de contaminación.

No obstante, desde el Consistorio se indicó este viernes que Emaya «está llevando a cabo actuaciones de control, seguimiento, mantenimiento y mediciones a través de otras empresas y de la propia empresa municipal, de las que se han mantenido al corriente a las otras administraciones en todo momento». Un ejemplo de estas actuaciones, se recordó, «es la nueva depuradora de lixiviados, que ya ha sido adjudicada».

El Consistorio informó también de que «se han realizado informes de contraste que determinan que la situación del vertedero entra dentro de los parámetros legales exigibles en estas instalaciones». Se añadió que «ninguna de las analíticas y pruebas que se han realizado por parte de Emaya y otras empresas ha excedido ninguno de estos parámetros».

Por último, se recordó que el vertedero es una infraestructura de los años 70 que daba servicio a Mallorca. En 2008 se clausuró y a Emaya «se le encomendó la responsabilidad del mantenimiento post-clausura. Desde entonces, la empresa municipal cumple de forma escrupulosa todas las medidas contempladas en el Plan de Seguimiento y Vigilancia Ambiental que se estableció en su momento».