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«El tabaco es un factor de aparición, desarrollo y evolución del síndrome de Bürguer». Esta afirmación la mantuvo ayer el cirujano cardiovascular de Son Dureta Pascual Lozano, que prestó declaración en la demanda que ha presentado una mujer contra Tabacalera, a la que acusa de la enfermedad que sufre y que le ha costado la amputación de sus dos piernas. El médico confirmó que hasta el momento no se conoce el origen de la enfermedad que padece Àngela Àvila, si bien se ha comprobado que el 96% de enfermos es fumador. El especialista confirmó que el origen genético de este síndrome, que provoca la obstrucción de las arterias, es desconocido, pero todas las teorías científicas apuntan a que el tabaco es el estímulo que provoca su desarrollo. Lozano confirmó que Àngela Àvila era una persona muy fumadora, y explicó que estos enfermos sufren una gran dependencia hacia el tabaco. «Hay enfermos a los que se les ha amputado los brazos y siguen fumando», explicó el médico, que señaló que el tabaco provoca una gran dependencia, «tanto física como psíquica». El médico consideró que también existe una dependencia genética a la nicotina.