El periodista y corresponsal especializado en Oriente Próximo Ignacio Cembrero, este lunes en Palma. | Pilar Pellicer

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El periodista Ignacio Cembrero (Madrid, 1954) es una de las voces más experimentadas para entender la compleja relación geopolítica entre España y Marruecos, de actualidad tras la imputación de la mujer del presidente del Gobierno por supuestos negocios en el país alauita. El que fue corresponsal de El País durante más de 30 años en Oriente Próximo y Bruselas aborda temas como los flujos migratorios, el supuesto espionaje que afirma haber padecido por parte de los servicios secretos marroquíes y el futuro de Ceuta y Melilla. Cembrero pronunció este lunes una conferencia en Palma invitado por el Círculo Mallorquín que contó con la presentación del diplomático y exdirector del CNI Jorge Dezcallar.

¿Qué relación hay entre Pedro Sánchez, su esposa, Begoña Gómez y Marruecos en este supuesto caso de corrupción?
— Es un tema que daría para horas, pero aunque parezca sorprendente, no hay nada. Al menos, a día de hoy, yo no veo nada demostrado. De vez en cuando se habla de sospechas, se escribe incluso que a ella le robaron el móvil cuando estuvo de viaje en Marruecos, han aparecido varias veces transcripciones de supuestas conversaciones suyas con miembros del Gobierno marroquí, con el presidente de un banco y con el primer ministro de este país pero todo esto no se sustenta en nada. Dicho esto, evidentemente por razones políticas, el presidente ha demostrado tener una querencia especial hacia Marruecos.

¿A qué se debe esta querencia?
— En mi opinión porque hay que cerrar la crisis abierta con Marruecos en diciembre de 2020 y para eso él acepta hacer una serie de sacrificios como destituir a la que era su ministra de Exteriores Arancha González Laya. Cuando digo querencia me refiero a cierto temor o preocupación porque Marruecos demostró fuerza en mayo de 2021 con lo que llamo ‘la invasión pacífica’ en la que entraron 10.000 o 10.500 inmigrantes en Ceuta en menos de 48 horas, casi todos marroquíes y un 20 % menores de edad. Cuando esto se produjo Marruecos demostró la vulnerabilidad de Ceuta y Melilla. En otras ocasiones ha demostrado que por razones estrictamente políticas para hacer valer sus reivindicaciones es capaz de cortar la cooperación judicial y la colaboración en la lucha antiterrorista, que algunos policías consideran clave para la seguridad de España. Creo que los tiros van más en este sentido, no un chantaje o supuestos negocios ilícitos.

¿Está en peligro la soberanía española de las Islas Canarias y de Ceuta y Melilla?
— En Canarias no, en absoluto, y sobre Ceuta y Melilla lo que está en peligro es la supervivencia económica. Hay una política marroquí de asfixia que viene de lejos y que se ha agudizado en los últimos tiempos para que un día su población y España se cansen y entablen una negociación con vistas a, primero, instaurar una cosoberanía y, al cabo de unos años, acabar bajo soberanía marroquí. Hoy no lo veo probable porque sus poblaciones, incluida la musulmana que es mayoría en Melilla, no quiere ser marroquí por motivos como los privilegios que comporta el pasaporte español, los subsidios de aquí, el nivel de la enseñanza y una libertad política que allí no existe.

Usted ha denunciado haber sido espiado en varias ocasiones por el Gobierno marroquí, una de ellas con el ‘malware’ Pegasus. ¿Qué pretendían encontrar?
— En julio de 2021 recibí una llamada de Forbidden Stories, un consorcio de 17 prestigiosos medios de comunicación, en la que me contaron que mi móvil estaba en una lista de teléfonos hackeados con el malware Pegasus por los servicios secretos marroquíes. Estoy absolutamente convencido de que he sido espiado con Pegasus. Tenemos los casos de al menos dos personas más: un periodista marroquí exiliado en Barcelona y un activista saharaui. El número real de afectados está por encima de los 200 como dijo en 2022 The Guardian. Desgraciadamente han aflorado muy pocos pero sí el del presidente del Gobierno y tres ministros. En mi caso, creo que lo que escribo incomoda, prueba de ello es que me han llevado a juicio o lo han intentado varias veces.

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Cembrero y Dezcallar, este lunes en la conferencia ofrecida en Palma.

¿Hay riesgo de una llegada masiva de inmigrantes argelinos a las costas de Baleares?
— Argelia hace esfuerzos para controlar la inmigración irregular que sale de sus costas, prueba de ello es que según el ministro Marlaska el número de inmigrantes que llegaron a España fue inferior al de los dos años anteriores pero existe un flujo migratorio desde ese país de argelinos y subsaharianos. La novedad es que están usando lanchas muy rápidas, que no son narcolanchas como en el caso de Marruecos donde sí hay algunas y en cinco horas pueden hacer el trayecto e intentan volver porque la lancha es cara y no quieren que sea incautada por la policía.

¿Los partidos antiinmigración surgidos recientemente tienen futuro electoral?
— No creo que el Frente Obrero tenga futuro; Vox lo tiene puesto que son el tercer partido de España en número de votos. Y ha aparecido Aliança Catalana que es un partido xenófobo. Necesitamos inmigrantes pero sería deseable que vinieran de manera regular.