El COIBA galardona a con 73 insignias de palta a las enfermeras que han cumplido 25 años de profesión. | Jaume Morey

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El Col·legi Oficial d’Infermeres i Infermers de Balears (COIBA) celebró este viernes su gala, antesala del Día Internacional de la Enfermera (12 de mayo), premiando la trayectoria de 122 profesionales, así como haciendo entrega del galardón Florence Nightingale a la matrona jubilada Aurora García por su labor social en el ámbito penitenciario.

Cabe destacar que el lema escogido por el Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) para la celebración anual es ‘Nuestras enfermeras. Nuestro futuro. El poder económico de las curas’. Y es que la institución ha querido centrar la mirada en el beneficio que puede generar mejorar la calidad del trabajo de estas sanitarias.

El acto reunió a un centenar de enfermeras, autoridades y amigos, entre los que destacaron la consellera de Salut, Manuela García; la consellera d’Afers Socials, Catalina Cirer; el presidente del IMAS, Guillermo Sánchez y a Adrià Muntaner, vicerrector del Campus i Universitat Saludable de la UIB.
El colegio homenajeó al colectivo haciendo entrega de 73 insignias de plata a aquellas enfermeras que han cumplido 25 años de dedicación a la profesión y 49 de oro a las profesionales que se han jubilado, en reconocimiento a su compromiso por hacer posible que la población reciba unos cuidados de calidad, humanizados y basados en la evidencia científica.

La presidenta del COIBA, María José Sastre, destacó en su intervención la aportación de las enfermeras a la sostenibilidad del sistema sanitario: «Si queremos tener poblaciones saludables y un sistema sanitario sostenible, se tiene que invertir de manera estratégica en enfermeras para permitir que lideremos el camino hacia un sistema de salud centrado en la prevención, la promoción de la salud y el autocuidado». También propuso trazar un plan para cuidar al sector: «Además, de mejorar las condiciones, es importante el desarrollo competencial y fomentar que las enfermeras puedan aportar el valor diferencial de la formación, habilidades, competencias y visión profesional», aseguró.

Por su parte, la consellera de Salut, quien también dedicó unas palabras, recalcó la «profesionalidad, solvencia experiencia y futuro del colectivo», además del «incalculable valor como profesionales que tienen las enfermeras, cuyo papel es vital en el sistema sanitario». También agradeció el trabajo de las que ayer recogían la insignia de plata por sus 25 años de colegiación, así como a las que se jubilan: «Estoy segura de que, desde los diferentes destinos, con muchos menos medios que nosotros y con más dificultad han ayudado a muchas personas con sus curas, sus conocimientos y su humanidad en momentos vitales delicados y muy vulnerables. Gracias por toda una vida de profesión. Os deseo lo mejor para esta nueva etapa que comenzáis».

Durante el evento se contó con la participación de Enrique Castro-Sánchez, doctor en Ciencias de la Salud, consultor para la OMS en prevención y control de infecciones y profesor titular de Salud Planetaria en la Brunel University London y en Infecciones en el Imperial College London. Castro-Sánchez ofreció una ponencia bajo el título de ‘Propuestas enfermeras para un mundo en permacrisis’.
Tras su charla, se procedió a la entrega del mencionado Premio Florence Nightingale, que reconoce la destacada trayectoria y aportación de una enfermera. Este año recayó en la matrona jubilada Aurora García, quien continúa a día de hoy contribuyendo a la profesión y a la salud de las mujeres de una manera loable. Desde que se jubiló, hace más de 20 años, ofrece sus servicios como voluntaria unas horas a la semana en educación para la salud y prevención a las internas del centro penitenciario de Palma y de la Unidad de Madres.

Inició esta actividad como parte de su jornada laboral y cuando se jubiló continuó con el voluntariado junto a estas mujeres en los diferentes momentos de su ciclo vital y de su salud sexual y reproductiva; una tarea que desempeña siempre estando al día de la última evidencia científica.

Cabe destacar que el galardón se otorga sin que la persona agraciada lo sepa, por lo que recibirlo fue todo una sorpresa para García: «Esto es una encerrona la verdad», comenzaba diciendo la premiada con las risas del público de fondo. «No me lo esperaba, pero muchas gracias. Ha sido una vida dedicada a muchas cosas y, en parte, a la gente más desfavorecida. Estoy muy agradecida por todos y lo que me han aportado. Quiero dar las gracias también al Col·legi Oficial d’Infermeres de les Illes Balears y a todas las personas que hoy han hecho posible que reciba este premio», añadía emocionada.

También se entregaron los premios de periodismo audiovisual y escrito «Enfermera Visible». Uno de ellos fue para Maria Ferrer, por su entrevista a una enfermera sobre sus tesis doctoral relacionada con ‘La cultura de la contención física en el paciente geriátrico’, emitida en IB3 Ràdio. Otro de los galardones fue para Alejandra Cañellas, por su reportaje ‘El que més ens preocupa és saber com estan els nostres pacients’, publicado en la plataforma informativa municipal de Marratxí, que aborda la labor de los centros de salud de las enfermeras especializadas en Atención Familiar y Comunitaria. Por último, la presidenta de la Junta Insular de Colegio de Enfermeras de las Pitiüsas, Mònica Yern, fue la encargada de hacer entrega del premio accésit a Nicolás Ribas, por un trabajo de investigación periodística sobre la situación de estas sanitarias en las residencias.