Miembros de la guardia de honor del Ejército de EEUU trasladan el féretro con los restos mortales de Ted Kennedy en presencia de su familia. Fotos: MIKE SEGAR/REUTERS

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EFE-WASHINGTON

Una caravana integrada por cerca de una docena de limusinas negras y varios todoterrenos acompañó ayer al coche fúnebre que trasladaba los restos mortales del senador Ted Kennedy desde su residencia en Hyannis Port (Massachussets) a Boston.

La caravana abandonó la residencia familiar de los Kennedy pasadas las 18.00 horas, una hora más tarde de lo previsto.

La comitiva realizó un viaje de varias horas antes de llegar a la Biblioteca Presidencial John Fitzgerald Kennedy, JFK, en Boston, donde el público podrá rendir tributo al senador durante el día de hoy.

Entre las paradas previstas está el número 122 de la calle Bowdoin, la primera oficina que tuvo el patriarca de los Kennedy cuando trabajaba como asistente del fiscal de Boston.

Fue allí también donde vivió su hermano, JFK, que murió asesinado en 1963, cuando preparaba su campaña para el Congreso en 1964.

La caravana pasará además por la iglesia de Saint Stevens, donde fue bautizada la madre del senador y donde se celebró su funeral.

47 campanadas

El alcalde de la ciudad ha dado la orden de que las campanas de la sede del Gobierno estatal, ubicado en el histórico edificio de Faneuil Hall, repiquen 47 veces al paso de la comitiva fúnebre, una por cada año que Ted Kennedy pasó en el Senado.

El político, de 77 años, el último de los cuatro varones del clan de los Kennedy, falleció la noche del miércoles a causa de un cáncer cerebral.

Los miembros del extenso clan de los Kennedy participaron ayer en un funeral privado en el complejo residencial del clan familiar, que se celebró en una habitación con vistas al mar en la que tradicionalmente tienen lugar los servicios religiosos.

Los Kennedy, una dinastía rica y progresista de origen irlandés, son también profundamente católicos.

Una guardia de honor con miembros de todas las ramas del Ejército acompañó el féretro, cubierto con la bandera estadounidense, hasta el coche fúnebre.

Luto riguroso

Los miembros de la familia, encabezados por la viuda del senador, Vicki Kennedy, de luto riguroso, contemplaron en silencio el transporte del ataúd.

Su sobrina Caroline Kennedy, única hija viva de JFK, y Jean Kennedy Smith, única superviviente de los nueve hermanos Kennedy estaban también entre los numerosos asistentes.

Está previsto que mañana tenga lugar un funeral en honor a Kennedy en la Basílica Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, en Boston, adonde el senador acudía a rezar a diario cuando su hija Kara luchaba contra un cáncer de pulmón que logró superar.

Se espera que el presidente de EEUU, Barack Obama, pronuncie un discurso y que los cuatro ex presidentes de EEUU todavía vivos, Jimmy Carter (1977-1981), George H.W. Bush (1989-1993), Bill Clinton (1993-2001) y George W. Bush (2001-2009), participen en el acto.

Sus restos serán traslados en avión mañana desde Boston al Cementerio Nacional de Arlington, en las inmediaciones de la capital estadounidense, donde será enterrado junto a sus dos hermanos, John y Bob.