Archivo - Un acuerdo entre el Gobierno municipal y Elkarrekin Vitoria desbloquea el PGOU de Vitoria-Gasteiz | Iñaki Berasaluce - Europa Press - Archivo

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El nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Vitoria-Gasteiz proyecta la construcción de más de 24.000 viviendas en la próxima década para dar respuesta a las demandas de la ciudadanía, dentro de «la ciudad ya consolidada sin consumir más suelo», y desecha incluir más terreno industrial, ya que alargaría los plazos de su tramitación y «pondría en riesgo la inversión en la planta de Mercedes-Benz».

El Gobierno municipal (PSE-PNV) y Elkarrekin Vitoria han alcanzado un acuerdo, tras más de veinte años de bloqueo, que, salvo puntualidades, mantiene el PGOU tal y como fue aprobado inicialmente el pasado ejercicio. Ambos bloques han valorado el pacto por separado en sendas ruedas de prensa.

La alcaldesa de la capital alavesa, Maider Etxebarria, ha señalado que se trata de «un gran día», ya que el pacto permite «desbloquear el desarrollo de la ciudad en la próxima década», para lograr una «Vitoria-Gasteiz más amable, compacta y sostenible» y «dar respuesta a los retos, de forma transversal».

Tal y como recogía el documento aprobado inicialmente, Vitoria-Gasteiz construirá más de 24.000 viviendas en la próxima década y, como novedad, abre la puerta a habilitar viviendas en locales y plantas bajas.

En este sentido, el concejal del Área de Modelo de Ciudad, Borja Rodríguez, (PSE) ha explicado que el nuevo PGOU posibilita la redacción de planes especiales por zonas y por barrios «con condiciones», para locales con un amplio periodo de tiempo sin uso«, y con el objetivo de »no consumir más suelo".

«No es una barra libra a colocar una vivienda baja en cualquier local. Estos planes especiales requerirán un estudio detallado y exhaustivo», ha manifestado al respecto, para exponer que el plan no fija un plazo de tiempo estimado de la lonja sin uso, aunque ha hablado de «unos diez años» y ha especificado que «será un estudio posterior el que determine qué zonas y barrios» pueden albergar estas viviendas en los bajos.

También en ámbito residencial, el PGOU posibilita la construcción de una vivienda, « de la misma altura de la colindante» en la calle José Erbina, junto a la estación de ferrocarril; «desbloquea» la construcción de un edificio en el número 53 de la calle Florida y «estima» construir entre 800 y 900 viviendas en los terrenos liberados por el futuro soterramiento de las vías del tren.

Asimismo, permite un nuevo ámbito residencial en una parte de los terrenos del colegio Marianistas, «con un estudio previo del tráfico y la movilidad de la zona», colindante a la plaza Lovaina, que definirá también el ámbito y las tipologías de viviendas a construir, tanto «oficial como libre».

Por otra parte, el documento «plantea una actuación de regeneración de viviendas en la Plaza de los Guardias, junto al Hospital Santiago, para permitir »equiparar los edificios en altura al bloque colindante de la calle Francia", con planta baja, cuatro plantas y ático.

En suelo rural, se «permite el crecimiento de las entidades locales sin mas consumo de suelo, al »posibilitar subdividir cualquier tipo de vivienda existente en un máximo de cuatro", con una superficie media de 85 metros cuadrados por vivienda, y se elimina las limitación en altura de los pabellones industriales.

Suelo industrial

Uno de los puntos más debatidos alrededor del nuevo PGOU ha sido la ampliación del actual suelo industrial, tras la petición de varios colectivos empresariales por contar con mayor disponibilidad de terreno. Finalmente, el Ayuntamiento no ha tenido en cuenta estas alegaciones, aunque «deja la puerta abierta» a futuras modificaciones si fuera necesario ante peticiones empresariales o industriales.

Rodríguez ha señalado que «al Gobierno le hubiera gustado incluir más suelo industrial», pero que «implicaba un cambio de calificación que requería una nueva exposición pública», lo que alargaría el proceso «otros ocho meses» y pondría el riesgo la inversión de 1.000 millones de euros en el desarrollo de la planta de Mercedes-Benz en Vitoria.

«Existía la disyuntiva de o mas suelo industrial o garantizar la nueva inversión en Mercedes. El retraso para incluir mas suelo industrial era inasumible para este proyecto y, por ello, optamos por priorizar el plan de Mercedes», ha argumentado.

A pesar de ello, Rodríguez ha manifestado que «el PGOU no es un documento estático ni inamovible». «Puede sufrir modificaciones y si hay demanda de uso industrial se favorecerá. Se deja la puerta abierta ante una necesidad de más suelo industrial», ha garantizado.

Un asunto en el que también ha hecho hincapié la primera teniente de alcaldesa, Beatriz Artolazabal, quien ha expuesto que al PNV le hubiera gustado ser «más ambicioso» respecto al suelo industrial, pero que «ha primado la urgencia a nuestras aspiraciones, porque, sino, se ponía en peligro la inversión en Mercedes».

Tal y como ha señalado Etxebarria, el PGOU sí contempla dicha ampliación de Mercedes, así como la de la factoría de Michelin, y dispone de suelo para el futuro proyecto de Basquevolt en la ciudad, «para llevar a cabo los proyectos estratégicos de Vitoria-Gasteiz».

Por otro lado, permite aumentar el crecimiento en altura de las edificaciones industriales para «ganar unos 300 metros cuadrados» y posibilitar ampliaciones de las empresas en sus «actuales ubicaciones», así como, «de forma excepcional», alcanzar los 1,70 metros de altura «que conllevará la renovación de urbanización y los servicios del entorno».

En ámbito comercial, el acuerdo facilita el uso terciario para implantar negocios y actividades económicas en los edificios en desuso de Telefónica en la calles General Álava y Avenida Gasteiz, además de en la instalación de la Panificadora Gorbea.

Por otro lado, posibilitará la colocación de terrazas en edificios terciarios, como el ático del Palacio de Congresos Europa y el Mercado de Abastos, que estará regulado mediante una ordenanza municipal.

Sin ronda sur

Cuestionado por los periodistas, Rodríguez ha descartado la posibilidad de efectuar una ronda de tráfico al sur de la ciudad, así como nuevas construcciones, ya que el PGOU «mantiene la desclasificación de los sectores» en esta zona de la ciudad, por lo que «no están previstas estas infraestructuras».

Este ha sido uno de los asuntos que más ha destacado Elkarrekin Podemos a la hora de pactar con el Gobierno municipal. Su portavoz, Garbiñe Ruiz, ha señalado que el acuerdo «pone freno definitivo a la expansión» de la ciudad.

«Era requisito irrenunciable que quedara erradicada la tendencia expansionista que dio alas al urbanismo depredador en la ciudad. La nueva orientación propicia un desarrollo urbano que respeta el entorno natural, ya que el municipio crece hacia dentro en lugar de hacia fuera, y opta por la regeneración y aprovechamiento de zonas ya consolidadas», ha manifestado.

Su compañero, Óscar Fernández, ha destacado que «no se va a construir más suelo industrial que el destinado a la automoción», así como la «prioridad de aprovechar el actual suelo industrial en desuso de los polígonos de Gamarra y Betoño, sin consumir más suelo».

Asimismo, ha explicado que el PGOU se mantiene acorde al decreto del Gobierno Vasco al «limitar a la primera planta los pisos turísticos» y «favorece el despliegue de energía fotovoltaica en cubiertas y tejados de la ciudad», además de plantas de autoconsumo en la zona rural del municipio.

El concejal de Modelo de Ciudad ha explicado que ahora se incorporarán las alegaciones acordadas al documento de aprobación provisional, para que sea sometido al dictamen del Pleno a finales de año. «Posteriormente, será remitido a la Comisión de Ordenación del País Vasco y una vez se reciba su dictamen, el PGOU se aprobará definitivamente en verano de 2025».