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Un Atlético de Madrid que no levanta cabeza volvió a estrellarse ayer en Stamford Bridge contra la fortaleza de su rival inglés, un Chelsea poderoso que se impuso por 4-0 para añadir más miseria a la ya precaria situación del conjunto de Abel Resino. La formación colchonera no logró resucitar en la fortaleza «blue». Si bien arrancó tuteando -casi- a la formación del italiano Carlo Ancelotti, le perdió, de nuevo, la ausencia de gol y la carencia de creatividad. Los anfitriones no perdieron tiempo para dejar bien claras sus intenciones. Un centro de cabeza de Salomon Kalou cuando acababa de arrancar el duelo que agarró el meta atlético, Sergio Asenjo, recordó a la hinchada atlética a quién tenía delante. A los doce minutos, el colegiado germano, Florian Meyer, anuló un gol de Frank Lampard por fuera de juego, un tanto que rozó las manos del portero atlético e hizo subir el pulso de la grada. La fortuna se le escapó al Chelsea cuatro minutos después cuando una pelota que envió el luso Deco al alemán Ballack y que desembocó en los pies de Kalou brindó al marfileño una ocasión de oro ante una meta atlética totalmente desprotegida que falló ante los incrédulos ojos de la afición «blue».

Kalou vio cómo otro tiro corto a puerta era abortado por los reflejos de Asenjo; para fallar a continuación un remate a meta a un lanzamiento de esquina del inglés Frank Lampard. Pero el hombre de Costa de Marfil supo ganarse el perdón de su hinchada al enmendar sus errores. Fue él el que, ahora sí, daba la ventaja al once anfitrión a cinco minutos del medio tiempo al rematar un pase por la izquierda que le enviaba Ashley Cole.

Quiso responder el Atlético de Madrid con un remate a puerta del brasileño Cléber Santana desde la frontal a pase del luso Simao sin fortuna. El desastre rojiblanco dio paso a la catástrofe cuando, tras una parada notable de Asenjo a un disparo de Anelka, era otra vez Kalou, ahora ya totalmente centrado, el que aprovechaba un despiste defensivo de Antonio López para inflar la ventaja inglesa en el minuto 51. Fue demasiado para este Atleti que seguía siendo torpe y que se desinflaba progresivamente. El bajo momento anímico del once español lo aprovechó el Chelsea para crecerse todavía más y anotarse otro tanto, firmado por Lampard en medio de una verdadera pesadilla para Abel Resino. Tras el empate a cero en Chipre con el modesto APOEL de Nicosia y la derrota por 2-0 ante el Oporto, este nefasto resultado obliga al Atleti a vencer sus restantes compromisos del grupo D.