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«Aún no he tomado ninguna decisión sobre el recorte de personal y el que ha filtrado una supuesta lista no tiene ni puñetera idea». Así se expresó ayer Javier Martí Asensio en las entrañas del Sánchez Pizjuán en relación a la catarata de informaciones, surgidas desde los pasillos de Son Moix, que apuntan al número de empleados del Real Mallorca que serán despedidos.

El consejero delegado, que no ocultó su malestar por cómo se está manejando la reestructuración interna, negó el despido de casi una treintena de trabajadores: «No hay tomada ninguna decisión y me parece increíble algunos de los nombres que he visto. Es falso que no vayan a continuar todos los que han aparecido. Primero, hay que tomar las decisiones; segundo, comunicarlo a los afectados y tercero, hacerlo público. Pero en este caso se está haciendo al revés y eso es inadmisible».

Javier Martí lamentó la filtración de algunos nombres y tuvo palabras para los trabajadores: «Me da mucha pena la gente que está saliendo en los medios porque tienen familias y están dolidos, como no puede ser de otra manera. Pero esta situación no la he creado yo. Nunca me había ocurrido que antes de tomar decisiones, éstas aparezcan en la prensa».

El consejero delegado amenazó con echar a la calle al que filtre noticias a la prensa «cueste lo que cueste» porque los medios «tienen que ser informados si hay noticias, pero no especulaciones». También desmintió al presidente Tomeu Vidal, que horas antes en los micrófonos de Onda Cero había cifrado en 25 los empleados despedidos: «Si acierta será de casualidad porque él tampoco sabe a cuantos trabajadores afectará el recorte. Repito que no lo sé ni yo. Pero seguro que no van a ser todos los que han aparecido en los medios».

Asensio dio la cara ante los medios debido a la situación de angustia que se respira en el seno de la entidad. Los empleados del Real Mallorca están «indignados» con la propiedad por cómo está manejando la reestructuración interna. Los trabajadores de la entidad lamentan que nadie del club haya dado todavía la cara y que los posibles despidos se vayan aireando ante el desconocimiento de los propios interesados. La situación es «insostenible» según señalan los propios empleados, que pese al temporal que azota la planta noble siguen trabajando aunque ayer se vivieron momentos duros, cuando algunos de los asalariados que, supuestamente, serán despedidos esta misma semana, se derrumbaron anímicamente.