Verano en Mallorca

El chiringuito de Mallorca que enamora a todos los famosos: sabor, música y vistas al mar

Beso Beach Mallorca ofrece a sus clientes disfrutar de la esencia mediterránea y su cocina de corazón vasco mediterráneo frente a la preciosa playa de Palmanova (Calvià)

El chiringuito más deseado del verano está en Palmanova: sabor, música y vistas al mar

Beso Beach Mallorca ofrece a sus clientes disfrutar de la esencia mediterránea y su cocina de corazón vasco mediterráneo frente a la preciosa playa Palmanova (Calvià) | Foto: Beso Beach Mallorca

Javi PatónPalma06/07/25 4:00

En primera línea de la playa de Palmanova hay un lugar que este verano se ha ganado un hueco en las agendas de quienes buscan disfrutar del Mediterráneo con los cinco sentidos: Beso Beach Mallorca. Desde su apertura, este chiringuito, que se ubica en el hotel Zel Mallorca, ofrece una experiencia que une buena gastronomía, espíritu de verbena y una estética mediterránea que invita a dejarse llevar entre música, buen ambiente y atardeceres interminables.

Bajo la filosofía de «comer con los pies en la arena y el alma en el aire», Beso Beach propone una cocina con raíces vascas y mediterráneas, con platos destacados como el arroz de carabineros, el txuletón madurado, la lubina al horno o el pulpo marcado a la brasa, junto a delicadas zamburiñas. Todo con producto fresco y una presentación pensada para compartir y disfrutar.

El espacio —amplio, abierto y con decoración natural— ofrece distintos ambientes para cada momento del día: desde un almuerzo informal frente al mar hasta tardes de cócteles en la piscina o noches con música en vivo y DJ. Las camas balinesas, disponibles bajo reserva, son el lugar perfecto para alargar la sobremesa o recibir la puesta de sol con una copa en mano.

Como cada verano cuentan con servicio de dingui para quienes llegan desde el mar. Además, la programación musical suma fechas con DJs invitados y eventos temáticos que consolidan a Beso Beach como mucho más que un restaurante: una experiencia.

Presente en destinos como Formentera, Ibiza, Sitges o Tulum, la marca Beso ha sabido adaptar su estilo libre y cosmopolita al espíritu mallorquín. Aquí, entre palmeras y arena fina, ha creado un pequeño oasis donde el tiempo parece detenerse.

Y es que hay lugares que no solo se visitan, se viven. Y Beso Beach, en Palmanova, es uno de ellos. Con unas vistas privilegiadas al Mediterráneo, una puesta de sol que tiñe el cielo de tonos cálidos y una energía que solo se entiende si se siente, este rincón se convierte en una cita imprescindible cada verano. Porque ya lo dicen ellos: «No hay verano sin Beso».