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Este verano, viaja tranquilo: la importancia de un seguro de cancelación de viaje

La cancelación de un viaje es más habitual de lo que parece, y rara vez depende únicamente de la voluntad del viajero

Un seguro de cancelación no elimina los imprevistos, pero sí reduce su impacto

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Un verano bien planeado puede torcerse en cuestión de horas. Una urgencia médica, un accidente doméstico, una citación judicial o incluso una enfermedad familiar pueden obligarte a cancelar ese viaje que llevas meses esperando. ¿Y entonces? ¿Qué pasa con todo el dinero invertido en vuelos, hoteles, excursiones y actividades no reembolsables?

Aunque muchas personas lo pasan por alto, la cancelación de un viaje es más habitual de lo que parece, y rara vez depende únicamente de la voluntad del viajero. Por eso, cada vez más personas optan por incluir un seguro de cancelación de viaje en su planificación. Una solución discreta pero fundamental, diseñada para proteger tu inversión en caso de que lo inesperado se cruce en tu camino.

¿Por qué es tan importante en verano?

El verano es sinónimo de viajes, pero también de cambios de planes. Es la temporada con más desplazamientos… y, por tanto, con mayor probabilidad de que algo falle. Las estadísticas lo confirman: más incidencias médicas, más robos de documentación y más situaciones imprevistas.

Y aunque tengas todo bajo control, la vida sigue ocurriendo: cirugías que se adelantan, familiares que requieren hospitalización, convocatorias oficiales inesperadas o incluso siniestros en tu propia vivienda. Todos estos son escenarios reales que pueden forzar la cancelación o interrupción de tu tan esperado viaje.

Por suerte, compañías con experiencia como AXA Partners se ocupan de diseñar pólizas específicas que cubren estos imprevistos y muchos más. Su seguro de cancelación contempla más de 25 causas justificadas que se adaptan a situaciones médicas, legales, laborales y personales.

¿Qué cubre un seguro de cancelación de viaje?

Este tipo de póliza está pensado para reembolsar los gastos del viaje que no se pueden recuperar si tienes que cancelarlo antes de salir o interrumpirlo una vez iniciado. Entre las causas más comunes que dan derecho a cobertura se encuentran:

—Enfermedad grave o accidente (tuyo o de un familiar).
—Hospitalización, cuarentena médica o cirugía programada.
—Citaciones judiciales, convocatorias a mesa electoral o trámites de adopción.
—Robo de documentación necesaria para viajar.
—Incorporación urgente a un nuevo empleo o despido.
—Incidentes graves en el domicilio (incendios, robos, daños importantes)

Además, este seguro cubre situaciones como el suplemento individual si tu acompañante cancela, la interrupción del viaje ya iniciado y la compensación por vacaciones no disfrutadas.

¿Qué no cubre y cuándo hay que contratarlo?

Como es lógico, este seguro no cubre cualquier cancelación. Quedan fuera los cambios de opinión, las enfermedades preexistentes no declaradas o los hechos ocurridos antes de contratar. Y hay un aspecto clave: el momento de la contratación.

Para tener cobertura total, debes contratar el seguro en el momento de hacer la reserva del viaje o dentro de los siete días siguientes. Si lo contratas más tarde, muchas aseguradoras aplican una carencia de 72 horas. Si el motivo de la cancelación ocurre durante ese tiempo, quedarías sin cobertura.

Verano, sí. Pero con red de seguridad

Un seguro de cancelación no elimina los imprevistos, pero sí reduce su impacto. No se trata de alarmismo, sino de planificación responsable. Porque viajar no solo es hacer la maleta, también es asegurarse de que, pase lo que pase, no pierdas tu inversión.

Y si ese imprevisto llega, contar con el mejor seguro de viaje con una aseguradora como AXA Partners, con presencia internacional y una red de asistencia total, marca la diferencia. La tranquilidad también debería estar incluida en tus vacaciones.