Valencia es el comienzo de las rutas de la compañía MSC Cruceros por el Mediterráneo. Su puerto está pegado a la ciudad, la aduana es ágil y muchos viajeros comentan lo fácil que es subir la rampa del crucero, aunque lleven maletas de mano. Las conexiones aéreas y de tren permiten llegar desde casi cualquier rincón de España. Los cruceros desde Valencia son el inicio de una experiencia única y emocionante para toda la familia. Un viaje que permite conocer muchos lugares en un único itinerario en barco.
Los cruceros de MSC permiten a los clientes disfrutar de los beneficios de viajar sin agobios y con todas las comodidades, en una experiencia inmersiva que les lleva a sentir como si estuvieran viviendo en un mundo fantástico, separado del resto.
Antes de embarcar, conoce Valencia
Antes de embarcar, el viajero dispone de más planes de los que puede cumplir en un par de días en Valencia. Un vistazo rápido al antiguo puerto y al moderno casco de la Ciudad de las Artes, da la sensación de haber visto fragmentos de varias ciudades en una misma jornada.
Si el crucero está programado para el sábado, el viernes puede usarse para degustar una auténtica paella o dejarse llevar por los colores del Mercado Central. Ninguna prisa: el barco espera, e incluso las citas turísticas parecen sujetarse al ritmo del mar.
Valencia también invita a los turistas a perderse un rato en sus calles soleadas. El gigante de cristal y hormigón conocido como la Ciutat de les Arts i les Ciències es casi una puerta al futuro. Dentro del complejo, el Oceanogràfic es un acuario único.
Para las familias que deciden pasear por el centro urbano, la Catedral de Valencia mezcla arquitectura románica, gótica y barroca en un mismo conjunto. Por su parte, la torre del Miguelete es el mejor lugar para ver la ciudad desde las alturas.
El Mercado Central está lleno de sabores, voces y la Lonja de la Seda ha sido reconocida por la UNESCO por su valor para toda la humanidad.
Por último, no muy lejos del puerto están las playas de Las Arenas y La Malvarrosa. Una buena paella de mariscos suele ser la comida perfecta antes o después de empezar la navegación por el Mediterráneo.
Itinerarios que nadie se debe perder
Las excursiones que MSC Cruceros organiza en cada puerto se pueden comprar online antes de zarpar, aunque la mayoría de los pasajeros prefiere dejarlo para el primer día a bordo.
El primer puerto en el que atraca el crucero suele ser Marsella, la ciudad francesa que brilla por su viejo puerto, su imponente basílica de Notre-Dame y el barrio del Panier.
Un par de paradas más tarde llega Tarragona, donde el anfiteatro romano, las murallas y el acueducto han ganado la medalla de oro de la UNESCO.
Cuando un crucero se detiene en el puerto italiano de Génova, muchos pasajeros se escapan unas horas hasta el pintoresco pueblo de Portofino. La pequeña marina, rodeada de montañas verdes y de casas de colores, ha aparecido tanto en Instagram, que hoy parece una parada obligada.
Otras paradas en Italia son Livorno, desde donde los viajeros pueden llegar a Florencia y Pisa; Civitavecchia, que conecta rápido con Roma por tren; y Palermo, con iglesias normandas y los mercados coloridos esperando ser visitados.
Ya de regreso a España, las islas de Ibiza y Mallorca sobresalen por su fiesta, playas y gastronomía. En la Ibiza brilla la catedral, mientras que, en Mallorca, el castillo de Bellver y la sierra de Tramuntana marcan el paisaje.
Para finalizar, Barcelona, una de las ciudades europeas preferidas por los turistas, agrupa en pocas calles maravillas como la Sagrada Familia, el parque de Gaudí y la bulliciosa Rambla. Montjuïc, con su teleférico y sus jardines, cierra el círculo de una ciudad que vive a ritmo de arte y arquitectura.
La vida a bordo del barco
En cuanto a la vida en el barco, el entretenimiento nunca falta: una obra de teatro, una película, un espectáculo al aire libre y, por supuesto, la piscina central son algunas de las atracciones. Además, hay un gimnasio, talleres creativos para los chicos, spa y tiendas donde comprar los más variados souvenirs del viaje. Por las noches, el barco se transforma en una fiesta de luces y disfraces; la temática cambia casi cada día.
En resumen, la tercera ciudad más grande de España es el inicio de una experiencia fabulosa en la que conocer algunos de los lugares más atractivos del viejo continente, a través de sus puertos. MSC Cruceros acumula años de experiencia en los viajes por aguas mediterráneas. Su personal está entrenado para mimar al pasajero en cada instante y la elegancia y la personalidad son rasgos distintivos del servicio que ofrecen a cada viajero.