Parece el Vaticano pero está en Mallorca: este pueblo de la isla también tiene una iglesia dedicada a Santa María la Mayor

El templo de Inca, joya del barroco mallorquín, cobra nueva relevancia tras conocerse que el papa Francisco será enterrado en su homónima romana

Iglesia de Santa María la Mayor en Inca | Foto: Inca Turística

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En el corazón de Inca, una joya arquitectónica de la Isla presume de nombre solemne y resonancia universal. La iglesia de Santa María la Mayor, uno de los templos más emblemáticos de Mallorca, comparte advocación con la basílica romana que pronto acogerá los restos del papa Francisco, fallecido este lunes. Este inesperado vínculo entre la capital espiritual del catolicismo y un rincón mallorquín cobra ahora una relevancia simbólica y emotiva.

Construida sobre una antigua mezquita, la actual iglesia parroquial de Inca comenzó a erigirse en el siglo XVIII y es un ejemplo destacado del barroco insular, con una imponente fachada neoclásica que domina la plaza. Su campanario, visible desde varios puntos del municipio, y su interior decorado con retablos y obras de gran valor artístico, la convierten en un referente religioso y patrimonial de la comarca del Raiguer.

El hecho de que tanto la iglesia de Inca como la basílica de Roma estén consagradas a Santa María la Mayor resalta la universalidad del culto mariano en la tradición católica. Aunque separadas por miles de kilómetros, ambas comparten el mismo espíritu devocional que ahora, tras la muerte del pontífice argentino, vuelve a centrar la mirada del mundo en estos templos.

Vecinos y feligreses de Inca han recibido la noticia con sorpresa y cierta emoción, viendo en este paralelismo un motivo de orgullo. «No somos Roma, pero tenemos nuestra Santa María», comenta entre sonrisas una vecina y parroquiana de la localidad. Y es que, a veces, la historia y el destino encuentran formas inesperadas de unir lugares tan distintos bajo una misma advocación.