1. Edad. No es lo mismo viajar con un bebé de 6 meses que con un niño de 6 o 12 años. Con un bebé lo mejor es estar en un mismo lugar sin moverse mucho por todas las cosas que necesita. A medida que va creciendo podemos ir mirando otras opciones en diferentes capitales, ya que el niño puede caminar y necesita menos cosas para viajar.
2. Lo mejor es el descanso. Si cogemos un vuelo a primera hora lo suyo es que hayan descansado la noche anterior para que el viaje no les resulte tan largo y ya se encuentren cansados desde el primer día. Así empezarán con más ganas desde el primer día. Hay que recordar que los niños no tienen el aguante de los adultos al caminar.
3. Mirar sitios que les gusten. La mejor manera de que disfruten del viaje es ir a lugares donde sabes que les encantará visitar, siempre puedes enseñarles el destino al que vais y que ellos decidan algún sitio donde les apetezca mucho ir, así también estarán motivados. En este caso es mejor reservar ya la entrada para hacer menos colas.
4. Llevar un botiquín de emergencia con medicamentos de uso general como puede ser paracetamol, ibuprofeno o tiritas. No significa que vayamos a utilizarlo pero toda precaución es poca.
A grandes rasgos estos serían los aspectos generales a tener en cuenta. Lo que debemos tener claro es que siempre hay que tener margen de tiempo ya que pueden surgir imprevistos, por ejemplo que el niño necesite descansar o se quede entretenido con algún espectáculo -es decir que si tu pareja y tú antes estabáis un fin de semana ahora serían unos 3 o 4 días-. Lo importante es disfrutar al máximo posible el destino al que vayas, sea un parque temático, a un país extranjero, a la playa...los niños se adaptan a todo y podrán tener recuerdos para toda su vida.
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