Costa d’en Flassada-Costa d’en Nicó. | Tomàs Vibot

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Vale la pena dedicar una jornada (o media) a disfrutar del paisaje del valle de Sóller a través de su magnífica red de caminos públicos. Con ellos descubriremos uno de los paisajes esenciales de Mallorca.

Duración: 3’30 h-4 h.
Dificultad: Baja.
Equipo: Media montaña: botas o zapatillas de montaña.
Agua: Hay en Fornalutx, Sóller y (según horarios) en el Mirador de ses Barques.
Ayuda: El mapa Mallorca. Tramuntana central (ed. Alpina) marca totalmente la ruta.
Hoy proponemos un itinerario fácil, bien señalizado y con parada en Fornalutx. Sólo tendremos que poner atención cuando crucemos (en diversas ocasiones) la carretera del Puig Major.

➡ Empezamos a caminar

Iniciamos la ruta en la amena plaza de la Constitució de Sóller. Entramos en la calle de la Lluna y giramos a la izquierda por la calle Onze de Maig, que más adelante se convierte en la avenida d’Astúries. Al final de esta vía se halla el campo de fútbol, que lo dejamos a la derecha. Seguimos por el camino de Ses Argiles y, a un centenar de metros, a la derecha, nace la Costa d’en Flassada, bien señalizada.

Vistas desde el Mirador de ses Barques.

➡ La Costa d’en Flassada

Los primeros metros ascienden de manera acusada, dejando de lado algunas casas. Pronto el camino se estrecha y se convierte en un paso de poco más de un metro, parcialmente empedrado y con escalones, limitado a ambos lados por muros de piedra.

El camino sigue ascendiendo entre pequeñas propiedades, donde domina el anciano olivar. En unos veinte minutos se alcanza por primera vez la carretera del Puig Major, trazada en 1961. La atravesamos con precaución y seguimos las indicaciones situadas al frente. Después de un corto tramo de hormigón, se abre a la derecha un portillo con barrera por donde continúa la ruta. El empedrado vuelve a hacer acto de presencia. Desdeesta zona, podremos disfrutar de unas primeras vistas del valle.

➡El Mirador de ses Barques

Más arriba, después de una barrera, saldremos de nuevo a un camino carretero, ahora con el firme de tierra. Avanzamos y, antes de llegar a una marcada curva, nuestra ruta se desvíaaladerecha. Ahora el camino atraviesa un espeso encinar, donde predominan los helechos. Después de superar un pequeño repecho, llegaremos a un importante cruce de caminos: hacia la derecha el camino por donde bajaremos a Fornalutx (la Costa d’en Nicó) y a la izquierda el paso que nos llevará hasta el Mirador de ses Barques, donde vale la pena subir. Desde aquí obtendremos unas magníficas panorámicas de la zona del puerto de Sóller.

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➡ Costa d’en Nicó

Después de descansar en el mirador, volveremos hasta el anterior cruce de caminos, donde seguiremos por la Costa d’en Nicó. Los primeros metros transcurren encajonados entre paredes. Luego atraviesa de nuevo la carretera del Puig Major, por la que seguiremos unos metros hasta encontrar una entrada a la izquierda, bien señalizada. La ruta baja nuevamente entre pequeñas propiedades y el firme vuelve a aparecer escalonado. Saldremos a la carretera, la cruzamos y nuevamente el camino muestra restos de elementos constructivos de alto interés. Luego el camino se ensancha hasta llegar a un nuevo cruce, donde seguiremos a la izquierda. Desde aquí hasta volver a cruzar la carretera principal la ruta cuenta con numerosos atajos señalizados con hitos de piedra.

Fachada de la iglesia parroquial de Sóller.

Atravesamos la carretera aún dos veces más. El último tramo es carretero, con el firme de hormigón. La evidencia de la proximidad al pueblo se constata por el aumento de casas a ambos lados del camino. En pocos minutos llegaremos a Fornalutx, donde vale la pena descansar.

➡ Camino de Binibassí

Para volver a Sóller utilizaremos el camino de Binibassí. Para ello, salimos de Fornalutx por la calle de la Plaça, en dirección al cementerio. Durante los primeros minutos el camino mantiene la altitud, entre bancales y ancianos olivares. Más adelante, después de superar el camposanto, abandonamos el camino de hormigón para continuar por un sendero perfectamente señalizado. Pasado un suave collado la ruta desciende con rapidez.

Pronto llegaremos a una barrera metálica que nos anuncia la proximidad de Binibassí. A la izquierda se alza la torre de un molino hidráulico, de sección redonda. Más abajo, entre las mismas paredes de las casas saldremos al centro de esta minúscula pedanía. El conjunto actual data del siglo XVI, aunque ya existía en el siglo XIII. Entre los propietarios más ilustres de esta alquería está el padre Jeroni Nadal y especialmente Guillem de Torrella, poeta del siglo XIV, autor de La Faula.

Iglesia parroquial de Fornalutx.

Siguiendo la ruta señalizada saldremos de Binibassí para seguir hacia Sóller. El descenso es rápido, ahora entre bancales de huerta irrigados por grandes albercas. El tramo de herradura muere en un camino asfaltado que, en pocos minutos, pasa junto al torrente de Fornalutx.

Desde aquí, llegaremos de nuevo al campo de fútbol y a la plaza de la Constitució, donde acaba esta corta pero bella excursión.

El valle de Sóller desde el final de la excursión.