Damià y Bàrbara con sus hijas Maribel y Catalina, y Sebastià y Francisca con sus vástagos Francisca y Mateu antes de comenzar la excursión. | Emilio Queirolo

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Llega el otoño y la playa deja paso a la montaña. Es ahora cuando se puede empezar a disfrutar de la belleza de una ruta como la de la pedra en sec. El GR 221 es un sendero de gran recorrido, de ahí las iniciales GR, que permite descubrir las estructuras construidas con pedra en sec en la Serra de Tramuntana, visitar vestigios de interés etnológico, conocer mitos, leyendas y tradiciones, así como la arquitectura, la gastronomía y la artesanía locales.

La ruta tiene actualmente 167 kilómetros abiertos y señalizados, de los cuales 85 km corresponden al itinerario principal y 82 km forman parte de las variantes. El senderista dispone de cuatro etapas completas abiertas que enlazan Deià con Pollença, y está abierto el tramo entre Banyalbufar y Esporles. Al final de cada etapa el senderista dispone de un refugio de la red del Consell de Mallorca donde pernoctar.

Reapertura

Los refugios no se han escapado a la pandemia y han permanecido cerrados desde marzo hasta principios de septiembre. Al comienzo, como es lógico, la reapertura fue tímida. El calor aún apretaba y la ausencia de turistas hacía que la ocupación fuera mínima. Además, para salvaguardar la salud, la capacidad de los refugios se ha visto limitada al 50 por ciento.

El mayor de todos ellos es el de Son Amer, con plazas para alojar a 52 usuarios (26 en la actualidad). El pasado viernes por la noche se encontraba casi al completo. Dos familias amigas de Manacor y Petra se disponían a emprender la excursión tras haber desayunado. «Llegamos el viernes y nos quedaremos hoy (por el sábado). El refugio está muy bien, los niños se lo pasan muy bien y la pena es que no sé si el tiempo nos va a respetar mucho», comentaba Damià, uno de los padres.

La Serra, el mejor escenario para la actividad al aire libre.

Ante la ausencia de turistas, el grueso de visitantes coincide en fin de semana. «Entre semana la tranquilidad es casi absoluta», señala Amador Barceló, guarda de Son Amer desde hace doce años. «Hemos dedicado el verano a limpiar y acondicionar el refugio para esta ‘nueva normalidad’. El inicio fue muy tranquilo, pero ahora parece que la gente se va animando cada vez más». El precio de una cama, con sábanas incluidas, se sitúa en los 18,50 euros por persona y la toalla se paga aparte.

Para quien quiera cenar en el alojamiento, Pedrona Arrom, que ha cocinado ya en muchos refugios del Consell, prepara un menú diferente cada día de la semana. El almuerzo se sitúa en los 13,50 euros y la cena cuesta 9,50.

Pedrona Arrom ha cocinado en muchos de los refugios del Consell.

Rafa Zori es un joven de Madrid, amante del senderismo, que ha venido a Mallorca a visitar a sus amigos Nacho Díaz y Laura González. Los tres tenían intención de realizar el Torrent de Pareis, pero no lo veían muy claro por el tiempo. De todas formas, la visita ya había valido la pena solo por el hecho de verse y poder compartir unas cervezas en el refugio la noche anterior.

Las reservas se pueden realizar vía internet en la web del Consell de Mallorca y es muy aconsejable informarse antes de la previsión meteorológica para que la excursión no se convierta en una pesadilla.

Un buen desayuno es fundamental antes de afrontar una jornada de senderismo, en la que se pueden llegar a recorrer más de 20 kilómetros.
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Los refugios del Consell

- Son Amer. 52 plazas. Escorca. Este sencillo refugio, que ocupa un edificio de piedra, se encuentra entre las rutas de senderismo de la Serra de Tramuntana, a 2 km del monasterio de Lluc.

- Tossals Verds. 42 plazas. Escorca. Ubicado en la finca pública de Tossals Verds, es uno de los más emblemáticos de la Serra de Tramuntana. Las casas, construidas en el siglo XIX, se sitúan cerca de un pequeño huerto a 525 metros de altura, justo al lado del antiguo camino de Alaró a Almallutx y en un paisaje dominado por las montañas de S’Alcadena y el Puig des Tossals Verds.

- Pont Romà. 38 plazas. Pollença. El refugio Pont Romà está situado en el núcleo urbano de Pollença, junto al torrente de Sant Jordi, es una ubicación excelente para pasear por el casco antiguo del municipio.

- Can Boi. 32 plazas. Deià. Situado en la sierra de Tramuntana, en el pueblo de Deià, en la barriada de Es Clot, cerca del Torrent Major y con una vista privilegiada sobre los acantilados de Es Teix, Es Puig, la iglesia y los bancales de Sa Costa.

- Hospederia Castell d’Alaró. 30 plazas. Alaró. La Hospedería del Castell d¡'Alaró, es el único castillo roquero de Mallorca donde se permite el alojamiento.

- Coma d’en Vidal. 24 plazas. Estellencs. Este refugio ocupa un lugar privilegiado para acceder a un amplio espacio público conformado por las fincas de Son Fortuny, Galatzó y la Coma d’en Vidal, y descubrir un notable patrimonio natural y etnológico, todo en un paisaje que se recupera lentamente de los efectos de un gran incendio forestal.

- Muleta. 30 plazas. Sóller. Su ubicación, cerca del faro de Es Cap Gros, que controlaba la entrada del puerto de Sóller, le otorga unas vistas espectaculares sobre el Mediterráneo, los acantilados de la costa norte y las montañas que bordean el valle.

- Son Tries. 16 plazas. Esporles. Este albergue, rodeado por la Serra de Tramuntana, se encuentra a 1 km del área recreativa Son Tries y a 11 km de la cala Banyalbufar, que ofrece vistas panorámicas.

-La capacidad se rebaja al 50 %.
-Los refugios del Govern se encuentran cerrados.

Miquel y Malenie, con sus hijos Jaume y Nayara.