Más energía, menos estrés: el método de alto rendimiento que arrasa entre los líderes empresariales, según una experta

La psicóloga y wealth coach Nashma Brou defiende el biohacking como un camino para lograr alto rendimiento sin sacrificar salud, claridad mental ni bienestar emocional

La psicóloga y wealth coach Nashma Brou.

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La productividad ya no se mide en horas frente al ordenador, sino en cómo cuidamos nuestro cuerpo y mente. Así lo asegura Nashma Brou, psicóloga y wealth coach, que integra en su práctica una disciplina cada vez más popular entre líderes, emprendedores y altos ejecutivos: el biohacking. Este enfoque, que combina ciencia, tecnología y sabiduría ancestral, busca optimizar el organismo para alcanzar el máximo rendimiento sin renunciar al bienestar. «No se trata de hacer más cosas, sino de diseñar un sistema biológico que trabaje a tu favor», explica Brou. La clave está en pequeñas acciones con gran impacto: mejorar el descanso, regular la energía con exposición solar, entrenar la resiliencia con frío o calor, y alimentar el cerebro con precisión.

Pero el biohacking va más allá del cuerpo. «Transforma desde dos direcciones: de la mente al cuerpo, cambiando creencias, y del cuerpo a la mente, optimizando la biología para desbloquear el potencial mental», añade la experta. El resultado: energía estable sin cafeína, productividad sin estrés, mejores decisiones y más claridad mental.

Para Brou, no es una moda pasajera. Es un estilo de vida y una estrategia de longevidad y plenitud que ya forma parte de sus sesiones de psicología ejecutiva. «Muchos ya somos biohackers sin saberlo. Solo necesitamos aprender a usar bien nuestras herramientas biológicas», concluye.

El auge del biohacking refleja una necesidad creciente: mantener un alto rendimiento sin pagar el precio del agotamiento. En un mundo laboral cada vez más exigente, prácticas como la meditación estratégica, la alimentación cíclica o la exposición controlada al estrés físico se convierten en aliados clave. «La verdadera productividad no es cuánto haces, sino cómo te sientes mientras lo haces», afirma Brou. Su enfoque integrador demuestra que es posible liderar, crear y crecer sin desconectarse del bienestar personal.