Diferenciar entre cepillo y peine puede salvar tu cabello en verano. | Pixabay @Engin_Akyurt

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Para conseguir una melena sana, es imprescindible emplear unos buenos productos tanto como utilizar las herramientas adecuadas. Desenredar el cabello en verano tras un chapuzón, es un momento decisivo que puede resultar dañino para el pelo. Principalmente porque con el pelo mojado, la fibra capilar se vuelve más elástica y más frágil. Sin embargo, utilizar el utensilio correcto puede salvar al cabello de las roturas. Las distintas necesidades por las que pasa en esta estación son diferentes a las del resto del año, pues el cabello de naturalmente seco pasa a estar deshidratado.

Según aclaran los expertos, el cepillado en seco con un cepillo puede ser catastrófico. En su lugar, recomiendan el uso de peines de púas, que reducen la fricción y respetan la forma del cabello. Cabe recordar que cada melena tiene sus peculiaridades por lo que es aconsejable adaptar los cuidados a la naturaleza del pelo. En la rutina diaria durante el verano, sugieren hidratar con mascarillas y aceites, proteger con filtros solares y utilizar un peine que logre desenredar sin estropearlo.

Para encontrar el peine perfecto es necesario buscar uno de madera con púas anchas para desenredar el cabello húmedo sin dar tirones ni dañarlo. Para hacerlo de manera eficaz, se debe peinar empezando siempre por las puntas e ir subiendo hacia las raíces, evitando que se acumulen los nudos en la parte inferior. Lo mejor es aplicar un spray que facilite la tarea y trabaje la melena. A pesar de que el cepillo pueda resultar más rápido, hace fuerza sobre la fibra capilar y puede llegar a romperla.