Existe mucho debate sobre la necesidad de consumir complementos alimentarios. | Pixabay

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Los complementos alimentarios están cada vez más presentes en nuestra dieta. Sin embargo, ¿son realmente necesarios? La coach de salud y experta en inteligencia emocional aplicada a la nutrición, Marga Almarcha, señala que «hay una gran controversia entre si son o no necesarios el uso de suplementos alimenticios como complemento a nuestra alimentación diaria».

Almarcha explica que los suplementos o complementos alimenticios son «productos con fuentes concentradas de nutrientes como vitaminas, minerales, ácidos grasos, enzimas y aminoácidos. Se comercializan en diferentes formatos lo que hace que se adapten a todas las necesidades del consumidor, lo que ha podido favorecer que su uso haya aumentado en los últimos años exponencialmente».

Sin embargo, advierte que ante de consumirlos se debe tener en cuenta que «es importante consultar al médico de cabecera sobre la intención de tomarlos y que sea él el que nos dirija».

En ningún caso, deben utilizarse como sustitutivos de una dieta equilibrada. «Es decir, todas las vitaminas y minerales que el cuerpo necesita las puede obtener a través de la alimentación; por eso, es de vital importancia alimentarnos de una forma correcta y equilibrada».

Además, la coach insta a no confundir natural con seguro. «Obviamente son conceptos muy diferentes que, aunque la connotación sea positiva no significa que, no se pueda correr algún tipo de riesgo si se hace un uso inadecuado de ellos».

En este mismo orden, es recomendable no superar la dosis diaria recomendada que pone en la etiqueta y durante el tiempo que especifica; es necesario seguir, por tanto, las indicaciones dadas por el fabricante sobre su uso para que no haya un abuso.

Almarcha expone que «saber identificar si realmente los necesitamos o no es el punto clave para su consumo. Una analítica prescrita por nuestro médico nos ayudará a saber qué déficits podemos presentar y qué tipo de complemento debemos tomar en cada caso. Es, en este momento cuando realmente encontramos una buena razón para hacer uso de ellos y cuenta con más rigor que muchas de las sugerencias que encontramos por internet».

¿Cuándo sí se podría hacer uso de estos suplementos nutricionales?

La coach explica que «hay varias causas que hacen que, por recomendación médica, tengamos que tomarlos. Las más comunes son la falta de minerales y/o vitaminas originadas por diferentes motivos como dietas desequilibradas, trastornos de la alimentación, estados vitales concretos como el embarazo; otro motivo sería las pérdidas intestinales debidas a enfermedades digestivas o a procesos quirúrgicos y, por último, el mal aprovechamiento de nutrientes».

En este sentido, explica que «no es de extrañar que embarazas tomen antes y durante el embarazo suplementos alimenticios que ayuden a complementar los requerimientos de ciertos nutrientes en este período.

La coach señala que el consumo de los suplementos nutricionales cada vez es más habitual entre la población, en general. Según un estudio realizado por la OCU, un 30 % de la población española reconoce que ha consumido o consume algún tipo de suplemento.

Entre los más consumidos se encuentran los polivitamínicos y minerales, los que regulan el sistema nervioso con función relajante, los digestivos -que engloban todo tipo de probióticos-, los de control de peso, laxantes, antiinflamatorios, diuréticos…

«Ante un mercado cada vez más boyante de suplementos alimenticios, es el consumidor en última instancia el que tiene el poder de elegir sobre su salud. Y si quiere tomar algún tipo de suplemento, debe hacerlo con las mejores garantías posibles: consultando a un experto en salud que domine el tema, toma la dosis recomendada en la etiqueta e informa a su médico de cabecera de los suplementos que está tomando».

No obstante, precisa que «llevar y mantener una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, cereales integrales, huevos, pescado, carne, legumbres, frutos secos y semillas hará que nos podamos olvidar de complementar nuestra alimentación un tiempo hasta que, por causas justificadas, se haga necesario». «No hay que olvidar que detrás de estos suplementos está, posiblemente el negocio del siglo XXI», advierte.