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Con la llegada del otoño y las intensas lluvias los montes del país empiezan a poblarse de setas y, tanto los expertos en micología como los aficionados, acuden para su recogida. De hecho, su consumo y recolección se ha incrementado en los últimos años al ser un alimento muy codiciado en la gastronomía.

Sin embargo, las autoridades sanitarias advierten de los peligros para la salud que puede suponer un error en la identificación de hongos y, por esta razón, es esencial tener la experiencia y el conocimiento necesario para valorar su aspecto e identificar aquellas que sean tóxicas.

Cada año en España se registran entre 200 y 400 casos de intoxicación por setas que precisan tratamiento hospitalario, según la guía de actuación publicada por la Consejería de Sanidad de Madrid ante intoxicaciones o micetismos.

Aunque la gran mayoría puedan parecer comestibles, existen más de 1.500 especies de hongos en España, de los cuales entre 50 y 70 pueden considerarse como tóxicos y algunos pueden ser incluso mortales.

Cerca del 50% de personas que sufren una intoxicación presentan síntomas que requieren el traslado a urgencias. Pero, ¿cuáles son los signos de alarma? Varían según la especie de seta ingerida aunque suelen incluir dolor de estómago, diarreas, vómitos e incluso delirios. Sin embargo, las intoxicaciones se clasifican dependiendo de los efectos que produzcan y el tiempo que tarden en aparecer, ya que puede ser temprana o tardía.

«Por lo general, las setas que causan síntomas precoces, en unas dos horas tras la ingestión, son menos peligrosas que las que causan síntomas tardíos, generalmente después de seis horas», explican desde MSD Manuals.

Así, si los síntomas aparecen antes de las seis primeras horas, la intoxicación suele provocar síndromes gastrointestinales, alérgicos o neurológicos. Si aparecen pasadas las seis primeras horas, los síntomas pueden incluir síndromes hepatotóxicos, nefrotóxicos o eritomerálgicos, según la guía de Salud Madrid.

Los síntomas gastrointestinales son los más frecuentes en las intoxicaciones por setas y son provocados por muchas especies de hongos. Suelen desarrollarse desde los 30 minutos hasta las seis horas tras el consumo e incluyen nauseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal o mareos.

Algunos hongos pueden provocar efectos delirantes y alteraciones neurológicas que comienzan alrededor de los 30 minutos después de la ingesta, aunque suelen remitir al cabo de varias horas. Primero aparecen síntomas gastrointestinales leves y después euforia, alucinaciones, agitación e incluso espasmos musculares que alteran el ritmo cardíaco y la presión arterial.

Otro de los efectos más frecuentes es el conocido como síndrome muscarínico y es causado por la ingesta de una especie cuya sustancia tóxica es la muscarina. Los síntomas aparecen a los pocos minutos de la ingesta y suelen incluir sudoración, lagrimeo, bradicardia, salivación excesiva, vomitos, dolor abdominal o diarrea.

Por otra parte, la intoxicación puede provocar palpitaciones, sequedad en la boca, arritmias e hipertensión provocando un síndrome cardiovascular. "Se debe a la interacción de las especies corpinus, coprinus, y claviceps con alcohol, si se ha tomado entre cuatro horas antes y tres días después que las setas", destacan desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

Algunas intoxicaciones por hongos producen síndromes graves que incluso pueden llegar a ser mortales como el hepatotóxico, esto es, una enfermedad hepática tóxica. De hecho, este síndrome es el responsable de más del 90% de las muertes por consumo de setas.

Se asocia generalmente al consumo de la especie Amanita phalloides (oronja verde o cicuta verde), pero también puede provocarlo otras especies como la Amanita virosa o la Amanita verna.

Los primeros síntomas se caracterizan por vómitos, mareos y diarreas, similares al resto de intoxicaciones. Sin embargo, puede producirse un descenso pronunciado del azúcar en sangre. Aunque después hay una aparente fase de mejoría y los síntomas remiten, pasados varios días la persona desarrolla insuficiencia hepática y en ocasiones renal, subrayan en MSD Manuals, lo que puede provocar la muerte a los pocos días.