El déficit de algunos nutrientes puede provocar enfermedades bucodentales como caries o gingivitis.

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Según los últimos datos, el 10% de la población española se considera vegetariana, es decir, que se alimenta sobre todo de vegetales. Una parte de ellos es vegana y en su alimentación no está presente ningún producto de origen animal, ni siquiera huevos o lácteos.

Este tipo de alimentación, si no se planifica muy bien o se complementa correctamente con algunos micronutrientes, puede provocar algunos déficits nutricionales que pueden ser perjudiciales para la salud, especialmente la salud bucodental.

Veamos por qué una dieta vegana puede ser perjudicial para la dentadura y cómo evitarlo.

Una dieta vegana, si no se complementa correctamente o no se miden muy bien lo nutrientes que se toman, puede llegar a provocar déficit de dos importantes nutrientes: la vitamina D -presente sobre todo en pescados grasos y huevos-, el calcio -lácteos-, la vitamina B12 -presente en carnes rojas, huevos o vísceras-, vitamina B2 -en grandes cantidades en la ternera, la leche, el pescado o los huevos- y algunos aminoácidos presentes en proteínas de origen animal. La carencia o el déficit de estos elementos a largo plazo puede provocar daños en la dentadura de diferentes maneras.

•Vitamina B12. La falta de esta vitamina puede provocar o agravar enfermedades de las encías, como la gingivitis o la periodontitis. De no atajarse, estas enfermedades pueden incluso derivar en la pérdida de algunas piezas dentales.

•Vitamina B2. Aunque es menos conocida que la anterior, la vitamina B2 o riboflavina también juega un importante papel en nuestra salud dental, pues, entre otras funciones, es la encargada de mantener sanas las mucosas, también las de nuestra boca. Su déficit puede provocar úlceras bucales o labiales, dolor de garganta e inflamación de las membranas mucosas.

•Calcio. Aunque hay muchos vegetales ricos en calcio, como los frutos secos y las semillas, es el calcio de los lácteos el que más fácilmente se asimila, por eso, no tomar lácteos puede llevarnos a tener déficit de este mineral, indispensable en la salud de los huesos y de los dientes. Una dieta pobre en calcio puede favorecer la erosión del esmalte de los dientes y la aparición de caries.

•Vitamina D. Esta vitamina, entre otras funciones, facilita la absorción del calcio y del fósforo, dos elementos fundamentales para que los dientes y las encías permanezcan sanos.

•La arginina. La arginina es un aminoácido que ayuda a prevenir las caries y las enfermedades de las encías, además de ayudar a acabar con la placa dental. Aunque está presente en algunos vegetales, se encuentra especialmente en la carne, las aves, el pescado y los productos lácteos. Sin este aminoácido, la protección que proporciona se vería reducida.

Además de por el déficit de estos nutrientes, una dieta vegana puede perjudicar el esmalte de los dientes debido a la abundancia de ciertos alimentos que se consume, como los hidratos de carbono procedentes de almidones o cereales, e incluso de las llamadas leches vegetales.

Para que la falta de algunos nutrientes y la abundancia de otros no afecte a la salud bucal de las personas que siguen una diete vegana, se deberá compensar a base de complementos o comiendo gran abundancia de ciertos alimentos.

Vitamina B12. Sea cual sea el tipo de dieta que se siga, lo ideal es que todas las personas vegetarianas, además de comer alimentos ricos en esta vitamina, tomen un suplemento de vitamina B12, pues su déficit es muy peligroso para la salud en varios niveles, no sólo en la bucal. Los alimentos vegetales ricos en vitamina B12 son el tempe, la soja, las setas o las algas.

También existen en el mercado varios alimentos fortificados, como los cereales o las leches vegetales.

Vitamina B2. Aunque en menor proporción que en los animales, también hay vegetales con contenido en B2, como las semillas de sésamo, las almendras, el salvado de trigo o los tomates secos.

Calcio. Además de evitar que los dientes se debiliten, si tomamos gran cantidad de calcio podremos contrarrestar la erosión que producen algunos alimentos, como los almidones o los azúcares. Sin tener que tomar lácteos, podemos encontrar calcio en grandes cantidades en algunos frutos secos como, las almendras, las legumbres, verduras de hoja como el brócoli o la col rizada, las semillas -especialmente las de sésamo- o leches vegetales enriquecidas. Para favorecer la absorción de este es importante contar con la vitamina D necesaria, que, a falta de pescado y lácteos, podemos encontrarla en las setas o el germen de trigo, por ejemplo. Muchos alimentos fortificados, como las leches vegetales, están enriquecidas con calcio y vitamina D. Aunque la mejor fuente de vitamina D sigue siendo tomar el solo cada día.

Además, hay que intentar evitar los alimentos ticos en oxalatos -como los arándanos, el café o el chocolate-, un antinutriente que secuestra el calcio e impide su fijación, y comer alimentos ricos en potasio, que controla los niveles de ácido en la sangre. Algunos de ellos son los aguacates, los plátanos, las patatas, las ciruelas pasas, las patatas dulces, la acelga o los tomates.

Debido a las posibles complicaciones, es aconsejable que las personas veganas extremen a higiene dental y visiten al dentista aún más a menudo que las personas omnívoras. Es decir, al menos una vez cada seis meses, aunque no se tenga ningún problema.