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El calor, la playa, la piscina, los periodos vacacionales... Con la llegada del verano, aumenta notablemente la exposición generalizada al sol. De este modo, es fundamental conocer la importancia que tiene proteger la piel de los rayos ultravioletas.

Así, además de evitar las horas centrales del día, hay que elegir la crema solar adecuada, teniendo en cuenta el factor de protección y otras características como, por ejemplo, que sea resistente al agua o que venga en un formato práctico y cómodo para cada persona.

Una vez elegida la crema más idónea para cada uno de entre toda la gama de productos de protección solar que se pueden encontrar en el mercado, hay que seguir una serie de recomendaciones para aplicarla correctamente y que esta cumpla su función de forma efectiva.

En primer lugar, desde MiFarma, recomiendan aplicar la crema del sol 30 minutos antes de la exposición, ya que este es el tiempo que tardan los filtros químicos en actuar y penetrar en la piel. La mayoría de la gente comete el error de echársela justo antes de ponerse al sol.

En cuanto la cantidad a aplicar, es recomendable aplicar aproximadamente unos 30 mililitros de producto por todo el cuerpo y en cada aplicación. Esta cantidad ha de ser extendida de forma uniforme por todo el cuerpo, sin olvidar ninguna zona.

En cuanto a este dato sobre la cantidad de crema que hay que aplicar, desde Nivea, marca especializada en productos cosméticos, dan una serie de pautas para no usar una cantidad en exceso o insuficiente:

En referencia a la frecuencia de aplicación de la crema, es recomendable aplicar una capa de protección solar cada dos horas y siempre después del baño.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que para la cara se pueden usar protectores solares específicamente indicados para esta zona, que es más sensible, y también conviene utilizar gorras o sombreros para tapar el cuero cabelludo, otra de las olvidadas a la hora de proteger el cuerpo del sol y que también puede dañarse por las quemaduras.

Además, hay que tener en cuenta que las cremas solares deben aplicarse sobre la piel limpia y libre de otros productos como pueden ser el maquillaje, otras lociones o cremas, repelentes de insectos, etcétera.