Heroínas olvidadas: la impactante historia de dos mujeres de Mallorca que derrotaron a los piratas sarracenos

Cada mayo, durante la Fira y el Firó de Sóller, dos valientes 'sollericas' recrean la gesta de las hermanas que con una simple tranca cambiaron el rumbo de la batalla de 1561

Àngela Morell y Aurora Sampol las Valentes Dones. | Alejandro Sepúlveda

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La Valentes Dones son representadas cada año por dos sollericas durante la fiestas de la Firó y el Firó. Esta dos mujeres son, sin duda, las protagonistas femeninas de las fiestas y de la gran batalla que se celebra cada segundo lunes de mayo, este 2025 tendrá lugar el 12 de mayo. Àngela Morell y Aurora Sampol representan en esta ocasión a las legendarias hermanas que, según cuenta la historia local, fueron capaces de enfrentarse y derrotar a varios piratas sarracenos durante el ataque a la villa en 1561.

La historia que se conmemora tiene sus raíces en un episodio ocurrido el 11 de mayo de 1561, cuando los corsarios sarracenos desembarcaron en las costas de Sóller, una pequeña localidad entonces vulnerable a los ataques marítimos. Según narra la leyenda, durante la incursión, varios piratas irrumpieron en una casa conocida como Can Tamany, donde residían dos hermanas: Francisca y Catalina.

Lejos de rendirse ante la invasión, estas dos mujeres demostraron un coraje inusitado para su época. Armadas únicamente con la tranca que utilizaban para asegurar la puerta de su hogar, se enfrentaron a los invasores consiguiendo abatir a varios de ellos y contribuyendo de manera decisiva a la posterior victoria de los habitantes de Sóller contra las fuerzas invasoras. Este acto de valentía ejemplifica la resistencia civil en una época donde las mujeres rara vez participaban en conflictos bélicos, convirtiéndose en un símbolo de coraje que ha trascendido los siglos y se ha integrado profundamente en la identidad cultural de esta región española.

Vida en tiempos de penuria y dificultad

El contexto histórico en que vivieron las Valentes Dones estuvo marcado por extremas dificultades. Nacidas después de las Germanías, un período de revueltas populares, sufrieron las consecuencias de la severa represión ordenada por el emperador Carlos V, que se extendió durante más de 35 años y dejó profundas cicatrices en el tejido socioeconómico y demográfico de Mallorca.

A esta situación ya complicada se sumaban los efectos de las costosas guerras que Felipe II mantenía contra los Países Bajos, que drenaban recursos y agravaban las condiciones de vida de la población. Las hermanas, como la mayoría de habitantes de la España rural del siglo XVI, vivían dedicadas al trabajo agrícola en condiciones precarias, probablemente siendo analfabetas como el 95 % de la población femenina de la época. Sus propiedades, aunque todavía existentes en la actualidad, eran modestas, y las dificultades económicas se agudizaron tras el ataque sarraceno, especialmente porque su hermano Joan falleció durante el enfrentamiento, privándolas de un apoyo familiar fundamental en aquella sociedad.

Tras la gloria: el destino desigual de las heroínas

Pese a su acto de valentía, los registros históricos revelan que la vida posterior de las hermanas no estuvo exenta de adversidades. Los documentos conservados indican que Catalina permaneció soltera toda su vida y enfrentó graves problemas económicos durante su vejez, hasta el extremo de verse obligada a subastar sus prendas de vestir para poder saldar deudas acumuladas.

Sobre Francisca, la información es más escasa y los historiadores locales continúan debatiendo aspectos básicos de su biografía, como si llegó a contraer matrimonio o cuál fue su destino final. Esta asimetría en la documentación ejemplifica los vacíos históricos que suelen afectar al registro de las vidas femeninas en periodos antiguos. Según Francesc Lladó, cronista local de Sóller, «la importancia de estas mujeres radica no solo en su acto heroico puntual, sino en cómo representan la contribución frecuentemente invisibilizada de las mujeres en momentos críticos de nuestra historia nacional».

La tradición revivida: más de 450 años de conmemoración

La representación actual de las Valentes Dones durante las festividades de Sóller es mucho más que un simple acto folclórico. Constituye un ejercicio de memoria histórica que conecta a las nuevas generaciones con sus raíces y pone en valor el papel de las mujeres en la resistencia contra las amenazas externas. Cada año, dos jóvenes sollericas son seleccionadas para personificar a las hermanas durante los días de celebración. Vestidas con los trajes tradicionales del siglo XVI, participan en todos los eventos principales, incluyendo la recreación de la batalla.

El Ayuntamiento de Sóller mantiene un archivo histórico donde se conservan documentos relacionados con el ataque de 1561 y la participación de las hermanas, material que resulta fundamental para los investigadores interesados en este fascinante capítulo de la historia de resistencia local en el Mediterráneo español.