Vista de Son Fornés. En la parte inferior de la imagen el talaiot 1, que ha servido de modelo para investigar la técnica constructiva de estas edificaciones. | Ultima Hora

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El origen de las grandes construcciones de la humanidad siempre se ha hallado envuelto de un cierto halo de misterio. Algunas opiniones poco ortodoxas dudan de la capacidad real de los egipcios antiguos de alzar sus majestuosas pirámides. Miles de años después del hito todavía permanecen en pie, impasibles al tiempo y al camino de las civilizaciones a su alrededor. En Mallorca y Menorca nuestras particulares pirámides son los talayots. Qué dicen los expertos sobre cómo se construyeron esos monumentos megalíticos, que cuentan con una o varias cámaras en su interior y alcanzan hasta los nueve metros de altura.

Al principio los monumentos consistían en túmulos escalonados formados por grandes piedras, unidas entre sí sin argamasa, en esencia la misma técnica de la actual paret seca o pedra en sec que cultivan nuestros margers. Fue en el transcurso de la Edad de bronce, sobre el año mil antes de Cristo, cuando empiezan a construirse un gran número de torres troncocónicas realizadas todas ellas a base de enormes piedras ciclópeas, colocadas horizontalmente formando un talud, pero cuyas tipologías difieren entre Mallorca y Menorca. Será esta la etapa del apogeo de la cultura de los talayots, una palabra formada a partir del aumentativo de ‘atalàia’, torre en catalán.

Los tipos varían y a pesar de que los más abundantes en Mallorca y Menorca son de planta circular también se han hallado otros tantos de formas rectangulares, como la Naveta des Tudons, un arquetipo clásico de este tipo de construcciones milenarias. Los tipos cuadrados son, según el experto Javier Aramburu, de carácter ceremonial. Así concluyó el experto tras la investigación arqueológica llevada a cabo hace unos años en Cas Canar (Sencelles). La puerta del talayot, orientada 145 grados en dirección sur-sureste, confirmó el significado astronómico de este tipo de edificaciones cuadradas, significado que se relaciona con lo ritual y ceremonial tal y como publicó en su día Ultima Hora.

El experto José Vicente Jiménez, en su blog Baleares Antigua, explica las técnicas de construcción de las sociedades talayóticas, y lo hace a partir de un caso concreto: el talayot 1 de Son Fornés (Montuïri). A través del análisis de los hallazgos realizados en el mencionado espacio, uno de los puntos de interés de la Mallorca prehistórica, Jiménez recoge que «las piedras eran de naturaleza calcárea (...) La mayoría de los bloques utilizados en los lienzos de muralla eran de grandes dimensiones. Los muros constan de dos paramentos, externo e interno, entre los cuales se colocó un relleno de anchura variable, formado por una masa de cascajo y tierra».

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La construcción de un talayot requería probablemente de mucho tiempo de preparación. Fundamentalmente pueden identificarse tres etapas. La primera es la fase de extracción de los bloques de la cantera. Tal y como describe Jiménez, las rocas eran locales para minimizar al máximo el coste del transporte. Se averiguaban sus propiedades, como la resistencia y el peso, y se realizaban pruebas de corte. La técnica de cantería era simple: una serie de orificios o un surco en la roca permitían introducir en ellos cuñas de madera mojadas que, al dilatarse, desgajan el bloque de la matriz. «En los casos más dificultosos se debía excavar una regata para marcar la línea de ruptura de los bloques, y después se alzaban con palancas hasta que la roca se rompía».

MENORCA - TALAYOT DE SON CATLAR
'Taula' en Son Catlar. Foto: J.B.G.

La segunda fase constaba del transporte, mediante distintos sistemas de tiro y la utilización de rampas, trineos o simplemente troncos sobre los cuales deslizar los grandes bloques de piedra, probablemente con la ayuda de cuerdas trenzadas a partir de materiales vegetales, desde el lugar de extracción hasta el punto donde iban a convertirse en una construcción humana del tipo que fuere. Y es que en la Mallorca Antigua también valía más la maña que la fuerza, y la fase definitiva y crítica arribaba con la colocación de las hileras de grandes pedruscos de forma racional y ordenada.

«El sistema más sencillo y eficaz requería la formación de rampas de tierra que serían eliminadas posteriormente, para facilitar la elevación y colocación de los bloques a medida que el edificio ganaba en altura», recoge Jiménez.

No obstante, esta teoría no convence a algunos. Tampoco arroja luz de forma conveniente sobre cómo se construyeron en Menorca las taules, artefactos históricos posteriores en el tiempo a los talayots que tienen forma de ‘T’, miden hasta cuatro metros de altura y cuentan con varias toneladas de peso. El conocimiento sobre cómo se construyeron estas estructuras se basa puramente en las pruebas de las excavaciones arqueológicas. A medida que se desentierren más monumentos y se analicen sus hallazgos podrán desvelarse más secretos del pasado remoto y ancestral de las Islas.