Un Marino en el Portitxol

El Marino ocupa un esquinazo en el Portitxol, en el espacio en el que se ubicó Es Mollet

Exterior de El Marino

TW
0

El Marino ocupa un esquinazo en el Portitxol, en el espacio en el que se ubicó Es Mollet, restaurante de pescado que no terminó de cuajar. El relevo lo han tomado los propietarios de Kamaleónico, el simpático y exitoso, restaurante y lugar de copas de la Rambla. Una interesante apuesta de Andy Iboleón y Mariona Bennassar que, tras haber impulsado la creación de La Vasca, han emprendido por su cuenta esta nueva aventura. El Marino está especializado en arroces, pescado y carnes, con una interesante selección de entrantes que recuerdan el estilo de su anterior etapa. Han creado un espacio agradable, vecino al mar y una buena zona de terraza cubierta, con las ventajas que esto supone, pero también algunos de sus inconvenientes.

El principal, la deficiente acústica propiciada por unos techos bajos de madera, que reverberan el sonido cuando los ventanales están cerrados y el local está lleno, provocando una notable incomodidad para el comensal. Algo que deben solucionar si desean que los clientes disfruten de una estancia agradable, objetivo fundamental de quien va a un restaurante. La gastronomía es importante, pero todos esos aspectos son complementos esenciales. Afortunadamente, tuvimos la suerte de cambiarnos a una mesa de la terraza lateral, con peor vista, pero mucho más tranquila y con ventanales abiertos que mitigaban sensiblemente el molesto ruido ambiental.

El local está decorado con tonos claros, ilustraciones marineras, sillas cómodas, vajilla moderna en tonos azules y mesas con manteles de tela, lo que es de agradecer, aunque las servilletas sean de papel.

Gastronómicamente la oferta es corta pero atractiva y bien elaborada. Entrantes clásicos, como la gilda con piparra y tartar de ternera, con un agradable toque picante (6,8 euros), magnífica ensaladilla de ventresca (12,5), suave y consistente o un original sandwich de rabo de buey con crema de queso y confitura de albaricoque, al que han llamado Rabowich, atractivo por diferente, tátaro de atún, o estupendas almejas y coquinas. El horno Josper ayuda de manera notable a preparar algunas de sus propuestas más llamativas. Tanto los pescados, que varían según la oferta del mercado, como los que tienen habitualmente en la carta. Fue el caso del bacalao con pimiento, calabacín y berenjena sobre base de patatas panadera (27 euros), magnífico, tanto de punto como de salado. El pulpo a feira, correcto, aunque menos sorprendente.

Muy bien tratadas sus carnes, tanto el chuletón (60€/kg) como el entrecot de vaca y, magnífico el secreto ibérico confitado (24), jugoso y pleno de sabor.

Más pulpo.

El equipo de cocina tiene bien cogido el punto a los arroces: de marisco (28) o el siempre atractivo de bogavante (45), aunque el que nos pareció más particular fue el muy meloso de rabo de toro (26). Disfrutamos con la particular textura de la tarta de queso (cremoso e Idiazábal), hecha por ellos mismos (7,5), y de la fina tatin con helado que les elaboran fuera (7,5).

Carta de vinos equilibrada, con unos cuantos Riojas fáciles de beber, otros con más personalidad (Finca Martelo y Viña Ardanza), Riberas clásicos (Canónigos, Capellanes, Carraovejas), y algunos mallorquines (Axartell, Macià Battle, Son Vich y Biniagual), a precios correctos (multiplican por algo más de dos el precio de tienda).

Servicio diligente, que intenta atender con simpatía incluso en los momentos de mayor afluencia de público. Deberían evitar, como ocurrió en nuestro caso, esperas de casi un cuarto de hora en la entrada hasta ser colocados. Problemas de los momentos punta, fácilmente corregibles con estar atento y recibir a los clientes que llegan. Tuvieron el detalle de invitarnos en la cuenta a un par de copas de vino para compensar la espera y el ruido de nuestra mesa inicial.

El Marino es otra buena propuesta que añade oferta adicional en la pujante zona del Portitxol. Tienen sólidos menús para grupos a precios bastante competitivos.

En pocas palabras

El Marino Portitxol

C/ de la Sirena, 1 Palma.

971 595155. Cierra lunes

No deje de probar...

Gilda de anchoa con tartar de solomillo.

Ensaladilla rusa

Tártaro de atún rojo

Canelón de marisco con salsa

Tartar de solomillo

Nuestro Rabowich (mini sandwich de rabo de buey con crema de queso).

Almejas gallegas a la parrilla.

Coquinas.

Zamburiñas.

Bacalao a la brasa.

Pulpo a la brasa.

Chuletón vasco.

Entrecot vaca vieja.

Chuleta de vaca.

Secreto ibérico confitado.

Arroz de rabo de toro.

Arroz de marisco.

Arroz de bogavante.

En pocas palabras

El Marino Portitxol

C/ de la Sirena, 1 Palma.

971 595155. Cierra lunes

No deje de probar...

Gilda de anchoa con tartar de solomillo.

Ensaladilla rusa

Tártaro de atún rojo

Canelón de marisco con salsa

Tartar de solomillo

Nuestro Rabowich (mini sandwich de rabo de buey con crema de queso).

Almejas gallegas a la parrilla.

Coquinas.

Zamburiñas.

Bacalao a la brasa.

Pulpo a la brasa.

Chuletón vasco.

Entrecot vaca vieja.

Chuleta de vaca.

Secreto ibérico confitado.

Arroz de rabo de toro.

Arroz de marisco.

Arroz de bogavante.