En estos días de calor sofocante, cuando ni el ventilador parece suficiente y uno solo quiere beber algo fresco y reconfortante, el lassi puede aparecer como un auténtico salvavidas. Este batido tradicional de la India, hecho a base de yogur, es una pequeña joya gastronómica que refresca, alimenta y hasta tiene propiedades digestivas.
El lassi tiene su origen en el norte de la India, especialmente en la región del Punjab, donde las temperaturas veraniegas pueden superar fácilmente los 40 grados. No es casualidad que, en esos climas extremos, los locales lleven siglos recurriendo a esta mezcla cremosa de yogur, agua y especias como remedio natural contra el calor y los problemas digestivos. El yogur, fermentado de manera natural, no solo hidrata, sino que aporta probióticos beneficiosos para el sistema digestivo.
Existen varias versiones de lassi, y cada una tiene su encanto. El más popular fuera de la India es, sin duda, el lassi dulce, aromatizado con cardamomo y a menudo enriquecido con frutas tropicales como mango. En la carta de muchos restaurantes indios, es habitual ver el famoso «mango lassi», cremoso, ligeramente ácido y con un dulzor natural que conquista a cualquiera. Pero en la India, el lassi salado es igual de común. Se prepara con yogur, agua, sal, comino molido y, a veces, un toque de jengibre o cilantro fresco. Es menos goloso, pero mucho más refrescante y digestivo, ideal para acompañar platos especiados.
Si queréis probar a hacer un lassi casero aquí en España, no tenéis excusa: los ingredientes son sencillos y fáciles de encontrar. Aquí os dejo una receta básica de lassi de mango, ideal para una merienda o como acompañamiento de un curry casero.
Lassi de mango, paso a paso (para 2 vasos)
Ingredientes: 1 mango maduro (o 150 ml de pulpa de mango en conserva), 250 g de yogur natural (mejor si es tipo griego), 100 ml de agua fría o leche (según la textura que prefieras), 1-2 cucharaditas de azúcar o miel (ajusta al gusto), 1 pizca de cardamomo molido (opcional, pero muy recomendable), hielo al gusto.
Preparación: Pela y trocea el mango. Coloca todos los ingredientes en una batidora y mezcla hasta obtener una textura suave y espumosa. Sirve bien frío, con un par de cubitos de hielo y, si quieres darle un toque más auténtico, espolvorea un poco más de cardamomo por encima.
Para los más aventureros, recomiendo probar también el lassi salado, perfecto después de una comida copiosa o como tentempié entre horas. Porque si hay algo que saben bien los indios… es cómo sobrevivir a un verano extremo con sabor y alegría.
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