Sardinas: un pequeño pez con sabor a mar y de tradición global

Es un pescado con una larga historia en las mesas de todo el mundo

Frescos en el mercado

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Hace unas semanas, del 15 al 18 de mayo de 2025, Palma celebró la primera edición de la Fira de la Sardina en el Moll de Pescadors. Este evento, organizado por la Cofradía de Pescadores en colaboración con el Ayuntamiento, rindió homenaje a la sardina mallorquina y a la pesca tradicional del mar Balear.

La feria contó con más de 40 casetas que ofrecían degustaciones, exhibiciones gastronómicas, talleres infantiles, conciertos de habaneras, sesiones de DJ y actividades culturales relacionadas con la vida marinera. Además, se celebró la primera Jornada de Pesca Sostenible, destacando la importancia del pescado azul en la dieta mediterránea y el compromiso con la sostenibilidad.

La sardina, humilde pero sabrosa, es un pescado con una larga historia en las mesas de todo el mundo. En España, la sardinada es una tradición de verano, especialmente durante las fiestas de San Juan. En Galicia, las sardinas se asan a la brasa al aire libre, sobre una capa de sal gorda, y se sirven acompañadas de pan de maíz y vino tinto. En Andalucía, las espetadas de sardinas son todo un arte: las sardinas se ensartan en una caña y se cocinan a la leña en las playas, donde los aromas del mar y la madera se mezclan de forma irresistible.

En Portugal, las sardinas son las reinas de las fiestas populares de junio, sobre todo durante las Festas de Lisboa. Se asan enteras, a la brasa, y se comen sobre una rebanada de pan rústico, dejando que los jugos empapen la miga. La sencillez del plato resalta la calidad del producto, y se disfruta mejor con una copa de vino verde.

En Italia, especialmente en Sicilia y Cerdeña, las sardinas protagonizan platos como la pasta con le sarde, donde se combinan con hinojo silvestre, pasas y piñones, creando un contraste único de sabores.

En Japón, las sardinas (iwashi) se preparan a la parrilla o en tataki (ligeramente marinadas y cortadas en lonchas finas), y son un manjar valorado por su sabor intenso y sus beneficios para la salud. Incluso en Marruecos, las sardinas son un alimento básico, donde se rellenan con una mezcla de hierbas, ajo, pimentón y comino antes de asarlas o freírlas.

Cada cultura ha sabido adaptarlas a su manera, pero todas coinciden en algo: las sardinas son un verdadero tesoro del mar, asequibles, nutritivas y llenas de sabor. ¿Cómo las preparáis ustedes?