Azorín, Dumas y un cocido lebaniego

Cocido lebaniego

TW
0

Allí, Dumas saborea por primera vez el cocido. Le sirven esa castiza mantenencia dos maritornes que tenían el aire de damas de honor. El cocido lo componen un cuarto de vaca, un pedazo de carnero, un pollo y pedazos de un salchicón llamado chorizo; va apredreado y aliñado este conjunto con tocino, jamón, tomates, coles y azafrán. Cada uno de estos ingredientes es bueno, comido por separado; pero el todo no es resultón. Añade el viajero que nunca ha podido acostumbrarse a él».

El texto es de Azorín, de su ‘Selección de Lecturas Españolas’ donde revisa las figuras de Juan Luis Vives, Garcilaso, Góngora, Cadalso, Larra, Mesonero, Pi i Margall, Costa, Galdós, Gautier y, desde luego, Alejandro Dumas en su visita a España. Aquí creo oportuno detenernos en la comarca de Liébana, que se encuentra al pie de los Picos de Europa y la forman varios valles, que rodean esta zona montañosa. Es impresionante por el paisaje que le circunda, las bellezas que ofrece y los monumentos artísticos que guarda. Su capital natural es Potes, que muestra una torre fortificada del siglo XV, mansiones antiguas, plaza porticada, puente medieval y el monasterio de Santo Toribio.

Azorín.

Alejandro Dumas (Villiers-Cotterets, Saissons, 1802-Puys, cerca de Dieppe, 1870), escritor romántico, es autor de dramas que componen veinticinco tomos y de quince novelas muy conocidas internacionalmente. Era un hombre de talla gigantesca y fuerza hercúlea que derrochó sus fabulosas ganancias y tuvo que ser auxiliado pecuniariamente por su hijo en los últimos años de su vida.
Veamos la receta: Disponemos de trescientos gramos de garbanzos que han estado en remojo una docena de horas antes y que ponemos a cocer, bien escurridos, añadiéndoles medio kilo de carne de redondo, un cuarto de kilo de tocino, dos chorizos pequeños, un hueso de jamón curado, agua y sal.

Mientras esto se hace a fuego moderado, en puchero aparte, cocemos un repollo bien picado. Separadamente, preparamos una pasta con un cuarto de kilo de miga de pan, dos huevos batidos, una cucharada de perejil y la hervimos con caldo de cocido durante un cuarto de hora, formando un bollo que cortamos en rodajas. Troceamos en resto de los ingredientes y presentamos el cocido en una fuente.