José María de Pereda, Blas y Paula y un pote de berzas

Sopa de letras

Vista de un bien plantado plato de pote de berzas.

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Porque a gentes que calzan más puntos que nuestros personajes, diéronse Blas y Paula a satisfacer los más ardientes deseos de toda su vida. Ya sabemos cuales eran estos deseos. Paula hizo abundante provisión de azucarillos (esa masa esponjosa hecha con almíbar, clara de huevo y zumo de limón) y bizcochos. Y Blas, de vino blanco...Sustituyeron el pote de berza y la borona de antaño con un puchero bien provisto de carne y garbanzos, y con pan de trigo. Paula usaba agua azucarada en lugar de agua natural y los bizcochos en lugar del pan. Al levantarse de la cama, agua con azucarillo; si el calor de la cocina la molestaba un poco, agua con azucarillos; si el sol picaba, agua xon azucarillos; para salir a la calle, agua con azucarillos...El cuerpo de Paula era una tinaja que no se llenaba nunca…».

Es un texto de los relatos de José María de Pereda (Santander, 1833-Id. 1906) reunidos en el libro’El fin de una raza’. Este autor fue en política diputado carlista aunque con ideas profundamente conservadoras y apegado en su producción a un costumbrismo de afanes moralizadores, aunque en sus novelas se advierte una cierta carga de realismo, especialmente en la temática regional. Fue miembro de la Academia Española de la Lengua y su novela más conocida, ‘Peñas arriba’ (1895) es considerada una obra maestra de su madurez. Destacan también ‘El sabor de la tierruca’ que es una exaltación del mundo rural y ‘Sotileza’, muy celebrada por el habla popular y los rasgos psicológicos de sus personajes.

José María de Pereda.

Pero vayamos a la cocina para elaborar la receta de ese pote de berzas para la cual colocaremos un puchero o pote con agua en el fuego y pondremos en el mismo, troceados, ciento cincuenta gramos de chorizo, el mismo peso de tocino, ciento cincuenta de lacón y un cuarto de kilo de berzas picadas. Dejamos que eso cueza poco a poco y aparte, en otro recipiente, preparamos doscientos cincuenta gramos de habas verdes y tres patatas peladas y cortadas a trozos para unirlo, una vez estén en su punto, a la olla de las berzas. Le incorporamos aceite y sal y dejamos que se vaya haciendo por espacio de dos horas. Lo serviremos caliente.