Bacalao al horno con salsa de ostras. | R.D.

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Se celebraba la inauguración de la Wheal Grace. Demelza, disminuida por la debilidad y la necesidad de atender a un bebé delicado, había dejado todo en manos de los Gimlett, y estos se habían puesto en la mesa un bacalao al horno con salsa de ostras, ternera cocida, cerdo asado, dos pavos pequeños con jamón, conejos fritos, un budín de ciruelas, tartas, pasteles y también de postre, manzanas y aceitunas, almendras y uvas».

Se trata de un fragmento del famoso relato ‘Poldark’ que formó una unidad narrativa con ‘Warleggan’ para llevarnos con gran pericia a tarvés de las costumbres y modos de vida dieciochescas, características del llamado siglo de las luces, en los escenarios de la ciudad y el campo.
Winston Graham fue un autor británico nacido en Victoria Park, Manchester, en 1908. Pese a que desde joven tuvo un carácter enfermizo, vivió hasta los noventa y cinco años. Se rehizo, practicó deportes y destacó por una producción literaria profunda y diversa que alcanza todo tipo de géneros, poesía, ensayo, novela, cuento... Su mayor éxito en cuanto a lectores populares se refiere fue en 1953 y 1961 con los citados títulos ‘Jeremy Poldark’ y ‘Warleggan’ que sitúa, con admirable maestría, relatos familiares no exentos de cierta épica. Graham recibió por su incansable trayectoria varios nombramientos y galardones oficiales. La serie televisiva ‘Poldark’ tuvo un gran éxito en 1978-79.

¿Y ese bacalao al horno con salsa de ostras? Bien. Disponemos de un kilo y medio de bacalao que ponemos a cocer dentrro de una cacerola cubierta con agua y al hervir lo sacamos del fuego un cuarto de hora y luego lo sacamos, lo escurrimos y le quitamos las espinas y la piel, cortándolo después en lonchas. Picamos dos kilos de espinacas previamente cocidas y en una sartén con aceite las rehogamos, untamos el fondo de una fuente con mantequilla, colocamos las espinacas encima y luego el bacalao espolvoreado con queso. Aparte, limpiamos las ostras, o en su caso mejillones, que ponemos en una cazuela con un vaso de vino blanco para que hiervan y se desprendan de las conchas. Colamos el caldo del marisco, lo salpimentamos, lo dejamos cocer con las ostras un poco más con una cucharada de zumo de limón y podrá servirse junto al bacalao.