TW
0

Giosue Carducci elogiaba en unas estrofas a la reina de Italia, Margarita de Saboya, esposa de Humberto I. Se da la circunstancia, al propio tiempo, que en junio de 1889, durante el viaje que aquella hizo a la ciudad de Nápoles, el cocinero Raffaele Esposito, de la pizzería Brandi, fundada en 1780 y que todavía se hallaría funcionando (2010) en su local de la cuesta de Santa Anna di Palazzo, que cruza la calle Chiaia, preparó una pizza especial para ella, al parecer, por indicaciones de la Casa Real. Pero veamos el poema de Carducci: ‘Así tú pasas, rubia y espléndida/Bajo la regia corona fúlgida,/ Y el pueblo te mira orgulloso/ como a virgen que a nupcias camina./ Te mira uniendo risas y lágrimas/ La doncellita te mira y trémula,/ Tendiendo los brazos, te nombra/ Como a hermana mayor: ¡Margarita!/ ¡Salve, piadosa, mientras aéreas/ Sombras de Sanzio pueblan los vésperos / De Italia, y suspira amorosa/ La canción de Petrarca entre lauros!’

Giosue Carducci (Val di Castello, Lucca, 1835-Bolonia, 1907) obtuvo un año antes de su muerte el premio Nobel de Literatura, no solo por el mérito de sus amplios conocimientos y su labor crítica, sino también como tributo a la vitalidad y al lirismo que distingue su obra poética.

La receta

Pero vayamos ahora a la receta: Preparamos primero la pasta, tomamos 600 gramos de harina y 50 de levadura y agua tibia en proporción. Ponemos la harina sobre la mesa formando un montículo con un cráter en el medio y vertemos ahí el agua que ha de disolver la levadura. Trabajamos la pasta, con fuerza, por espacio de media hora, y cuando esté bien consistente, le damos la forma redonda y la colocamos en una tarrina enharinada.

La dejamos reposar y preparamos aparte la cobertura consistente en una cucharada de aceite, una cucharada de hojitas de albahaca, un kilo de pulpa de tomates y todo junto ha de cocer a fuego vivo durante un cuarto de hora. Luego viene el queso mozzarella, troceado y bien esparcido, unos trescientos gramos, que cubriremos con la salsa que llevaremos al horno, a fuego moderado, durante unos treinta minutos. Aclaremos que se trataba de reproducir la bandera de Italia: rojo (tomate), verde (albahaca) y balco (mozzarella).