El origen de la hamburguesa

Eso sí, no fue hasta principios del siglo XX, con la creciente industrialización, cuando el plato se alzó como la mejor opción para las comidas rápidas propias de aquella sociedad. Fue tal el boom de este plato que la hamburguesa se ha convertido en el icono por antonomasia de la gastronomía americana. Las hamburgueserías se erigieron como solución al poco tiempo o punto de encuentro de familia y amigos. La primera cadena de restaurantes que se popularizó fue White Castle, en 1921. Fundada por Billy Ingram, fue la primera empresa en vender la hamburguesa como comida rápida, con su primer restaurante en Kansas.

Posteriormente, la siguió McDonald's. La hamburguesería más famosa del mundo en la actualidad, empezó en 1940 en San Bernardino (California). Las hamburguesas llegaron a España mucho más tarde, en 1965. Aterrizaron en un restaurante de La Rambla llamado Whimpy’s, en honor a un personaje de la serie Popeye que devoraba este plato. Posteriormente, el restaurante se expandió a Madrid, desde donde fueron surgiendo nuevas hamburgueserías que se propagaron alrededor del país. McDonald's no llegó a España hasta 1981. Actualmente tienen más de 36.000 locales en 118 países y se calcula que atiende a una media de 68 millones de clientes cada día. Es decir, el equivalente a dar de comer a toda la población de Reino Unido cada día. Cada segundo la cadena vende de media unas 75 hamburguesas. El país con mayor consumo sigue siendo Estados unidos. Solo allí se comen en un año 500 millones de hamburguesas.

Ahora la hamburguesa se ha popularizado en extremo y es, tanto una receta socorrida y muy barata, como toda una delicatessen. Con infinidad de variedades y combinaciones, las más comunes son las hamburguesas de carne de cerdo molida y se suelen acompañar con una loncha de queso, tomates y lechuga.