Imagen de recurso. | Pixabay

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La cantante mallorquina Chenoa ha desvelado este martes en la revista Pronto algunos de los secretos de su dieta de adelgazamiento, entre los que destaca el azúcar de abedul. Este ingrediente, poco conocido hasta la fecha, ha suscitado un gran interés entre el público. Aunque ahora haya saltado a la fama, los finlandeses lo llevan utilizando desde hace siglos. Se trata de un edulcorante natural, apto incluso para diabéticos. Tiene un aspecto y textura muy parecido al azúcar de caña y se obtiene machacando la corteza del abedul. Esto lo convierte en un alimento muy poco procesado, con muy pocas calorías. Lo que le aporta el dulzor es el Xilitol, presente también de forma natural en frutas, hortalizas y verduras. De momento es difícil encontrarlo en supermercados o grandes superficies, aunque sí suele estar disponible en herboristerías, tiendas especializadas y en internet.

Propiedades

  • Un azúcar poco calórico: el azúcar de abedul es un edulcorante con pocas calorías, aproximadamente un 40 % menos que las que contiene el azúcar blanco.
  • No aumenta los niveles de azúcar en sangre: el Xilitol no se metaboliza como insulina, por lo que no aumentan los niveles de esta hormona ni hace que el cuerpo «pida más». Por ello, es ideal para diabéticos y dietas de adelgazamiento.
  • Ayuda a prevenir las caries: las caries se producen por la reacción de las bacterias de la boca contra los átomos que contiene el azúcar. Aunque el azúcar de abedul sigue siendo, como su propio nombre indica, azúcar, tiene cinco átomos de carbono, en contraposición con los seis que tiene el azúcar blanco común. Por tanto, perjudica menos al esmalte dental.
  • Mejora la piel: al ingerir azúcar de abedul, nuestro cuerpo aumenta la producción de colágeno, una proteína del cuerpo que proporciona más elasticidad y firmeza en la piel.
  • Mejora los huesos: el azúcar de abedul favorece la producción de colágeno y este ayuda a absorber calcio y vitamina B, fundamentales para los huesos. Además, esto ayuda a prevenir la osteoporosis y demás enfermedades óseas.
  • Cicatriza las heridas: al ser antimicrobiano y antifúngico, favorece la cicatrización de las heridas. De hecho, muchas cremas incorporan al azúcar de abedul como ingrediente estrella.