Ingredientes:
■4 muslos de conejo
■ 2 zanahorias
■1 cebolla
■ 6 dientes de ajo
■ 10 granos de pimienta negra
■ 3 hojas de laurel
■ 1 rama de romero
■ 1 rama de tomillo
■ 1 taza de vino blanco dulce
■ 1 taza de vinagre de vino blanco
■ 1 taza de aceite de oliva
■ 1 taza de agua
■ sal
Receta:
Limpiar bien los muslos de conejo, cuidando que no tenga ningún hueso astillado y dejar escurrir. Pelar las zanahorias y cortar en rodajas de un dedo de grosor. Pelar la cebolla y cortar en finas rodajas. Lavar las hojas de laurel y las aromáticas. Poner una cazuela de barro al fuego con el aceite y los ajos sin pelar a los que daremos un golpe contra la mesa o con el lomo del cuchillo para evitar que salten.
Cuando esté caliente, meter los muslos de conejo y dejar freir hasta que cojan color dorado. Agregar la cebolla, la zanahoria, laurel, tomillo, romero y la pimienta. Poner sal, remover y añadir el vino, el vinagre, el aceite y el agua. Tapar y dejar cocer unos 25 minutos, hasta que el conejo quede tierno y jugoso. Dejar reposar 12 horas y servir frio o caliente acompañado de unas patatas fritas, de unos esclatasangs o otra variedad de setas, aprovechando que ya se empiezan a ver en el mercado, o de una ensalada varidas.
El conejo escabechado, aunque lleva menos aceite que el escabeche, se conserva perfectamente unos días en la nevera. El escabeche, ya sea de carne o pescado, es un plato tradicional de la cocina española que nos puede sacar de más de un apuro y muy fácil de preparar.
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