Este 15 de diciembre es su día mundial

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Los cupcakes son unos dulces originarios de Estados Unidos muy parecidos a las magdalenas o los muffins, con los que suelen confundirse muy a menudo a pesar de presentar diferencias. La fama que han ganado estos pastelitos en los últimos tiempos ha hecho que tengan su propio día el 15 de diciembre, el Día Mundial del Cupcake.

Al igual que las magdalenas o los bizcochos, los ingredientes básicos que se utilizan para hacer este dulce son: harina, huevos, azúcar, mantequilla y levadura. La principal diferencia radica en la decoración, ya que los cupcakes suelen llevar en su superficie un glaseado donde poder volcar toda la creatividad, colores y formas.

Trucos para hacer cupkaces

Aunque existen diversas recetas de cupcakes, todas ellas tienen la misma base y elaboración y se suelen emplear los mismos ingredientes. En el caso de que una receta utilice algún elemento diferente, se indicará concretamente, por lo que estos trucos sirven para la gran mayoría de recetas de cupcakes.

Antes de empezar a mezclar los componentes y para hacer el bollo del cupcake, lo más importante es seleccionar los ingredientes adecuados, sobre todo, en lo que respecta a la harina. El cupcake necesita una harina baja en proteínas, ya que no necesita crecer y tener copete como las magdalenas. Además, la levadura debe ser en polvo.

Una vez se hayan conseguido estos dos ingredientes, solo faltarían los huevos, el azúcar y la mantequilla. Basta con mezclar todos los ingredientes, primero los secos y, posteriormente, los huevos y la mantequilla. La harina debe estar tamizada, como en la mayoría de los casos en los que se hace una receta de repostería.

Para elaborar la masa, lo más cómodo es usar unas barillas que permitan que queden todos los ingredientes bien integrados. Se puede usar una batidora con cabezal de barillas o un robot de cocina. También se puede hacer a mano, aunque no es lo más recomendable si es mucha cantidad.

Posteriormente, para hornear los cupcakes, se necesitan las famosas cápsulas, que deben ser resistentes, así como una bandeja para cupcakes. También es recomendable rellenar las cápsulas con una manga pastelera y hacerlo sin rellenarlas por completo, ya que no interesa que tengan copete. Deben quedar a ras de la cápsula para, después, poder decorarlas.

Después de hornear los cupcakes siguiendo las instrucciones de la receta concreta en cuanto al tiempo y temperatura, habrá que esperar a que se enfríen para decorarlos.

En este último paso, todo vale. Se pueden emplear chocolates, pedacitos de fruta, mermeladas, glaseados, toppings, trocitos de galletas...