La merluza estaba fresquísima. | Andrés Valente

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Cuando uno va por ahí buscando platos interesantes y diferentes en los centenares de restaurantes palmesanos, se tiene que estar bien seguro de lo que ofrecen antes de entrar y pedir la comanda. A veces me llama la atención una pizarra anunciando fish and chips, por ejemplo, pero esta información no me basta: siempre pregunto ¿qué pescado? Y menos mal que lo hago así: el verano pasado en un restaurante muy céntrico el camarero en la entrada me contestó, con un aire vanaglorioso, ¡Atún! Estoy seguro que ningún otro cocinero en ninguna parte del mundo ha hecho un fish and chips con atún. En otro restaurante anuncian fish and chips que de inglés sólo tiene el nombre. No me fiaría de ningún restaurante que anunciase que su paella, de español, sólo tiene el nombre. Si su plato de arroz con tropezones no se parece nada a una paella, pues que ponga otro nombre.

Un restaurante italiano que se abrió a finales del año pasado se llama Sa Fusió (calle Santiago Rusiñol 15. Tel:871-731770) y el propietario lo ha bautizado así porque aparte de las especialidades italianas que hay en la carta, quiere mezclar los platos de su menú del día de 11,90 € con algún que otro plato que no sea de su país. Pues, hace un par de semanas uno de los platos principales fue fish and chips y, como siempre, entré para preguntar sobre el pescado que emplean. Me encontré con el jefe de sala llamado Fabio y enseguida me enteré que hacen su fish and chips con merluza. Pero al instante empecé a escuchar timbres de alarma: ¿Y si son estos pequeños filetes de merluza congelados (que ni son de merluza) y que se venden a granel? Pregunté a Fabio si podía ver la merluza y él pegó un grito hacia la cocina y al rato salió Alessandro, el jefe de cocina e hijo del dueño, con dos preciosos filetes de merluza bien frescos.

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Íbamos bien, pero todavía no había arribado a buen puerto: quería saber cómo Alessandro hace su pasta de rebozar. «Al estilo inglés con una pasta bastante fina y después una buena cobertura de panko, el pan rallado japonés, para dejar todo bien crujiente», explicó Alessandro. Ahora sí estaba bien seguro y reservé una mesa para dos.

El ‘fish and chips’ con bacalao fresco.

Asimismo, no había terminado. Le dije a Fabio que un menú sería demasiado y pregunté por el coste si el fish and chips es plato único. A 9,50 €. Un buen precio y comimos una ración cada uno. Tan estupendo era, que hice algo que jamás había hecho: pedir otra ración. Un minuto después Alessandro estaba a nuestro lado diciendo que no le quedaba merluza, pero tenía bacalao fresco si nos iba bien. Nos iba de maravilla y el bacalao fue aún más memorable. Resultó que Alessandro y Fabio han trabajado juntos en Londres y por esto Alessandro tiene buena mano y ojo clínico para hacer fish and chips. Si el fish and chips no está en el menú, se puede encargar con 24 horas de antelación.