Es oficial: La nueva ley de Bienestar Animal te puede multar si matas una culebra que se ha colado en el jardín

La normativa establece sanciones específicas y amplía la protección a una variedad más amplia de vertebrados

La normativa establece sanciones específicas y amplía la protección a una variedad más amplia de vertebrados | Foto: Wikipedia

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La Ley de Bienestar Animal, promovida por la ministra Ione Belarra, ha causado un gran revuelo desde su publicación en el Boletín Oficial del Estado el 27 de marzo de 2023. Al ser aprobada por el Congreso con el apoyo de partidos como PSOE, Podemos, ERC y Bildu, esta normativa ha modificado de manera significativa el Código Penal en relación con la protección de los animales. Esta ley, que entrará en vigor el 29 de septiembre, extiende ahora su ámbito a todos los animales vertebrados, lo que ha disparado las dudas sobre su aplicación en situaciones comunes como el caso de una culebra que se cuela en una vivienda.

Antes de la reforma, el artículo 337 del Código Penal solo penalizaba el maltrato a animales domésticos, aquellos bajo el control humano. Sin embargo, con la nueva legislación, cualquier vertebrado —ratas, serpientes, palomas, entre otros— está protegido contra el maltrato, con penas que pueden incluir prisión o multas. ¿Cómo se traduce esto en cifras? Las penas por matar un animal, anteriormente de hasta 18 meses de prisión, podrían llegar ahora a 24 meses. Si hay circunstancias agravantes, como ensañamiento o la presencia de menores, esta pena puede alcanzar hasta 36 meses de cárcel.

Expertos señalan que la clave está en interpretar la normativa correctamente. Es crucial distinguir las circunstancias bajo las cuales un animal es lesionado, considerando si la conducta constituye una necesidad para proteger la salud o la seguridad.

Ante la posible aparición de una culebra en una vivienda, los expertos recomiendan actuar con cautela. La mejor opción es contactar a los servicios profesionales, como el 112, Seprona o Agentes Medioambientales, quienes están capacitados para manejar estas situaciones. Este enfoque garantiza que se respeten las normativas vigentes mientras se protege tanto a los residentes de la casa como al animal. De esta manera, se evita el riesgo de incurrir en infracciones legales y se contribuye al bienestar animal de forma efectiva.