Un nutricionista desvela si es mejor el plátano o la banana: «Está un peldaño por encima»

«Elige según tu objetivo y disfruta de una pieza diaria en el marco de una dieta equilibrada», señala el experto

Imagen de archivo de plátano de Canarias | Foto: Archivo

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En las últimas semanas los consumidores se han encontrado con una desagradable sorpresa en los establecimientos de Baleares: el precio de los plátanos supera los 4 euros. Las patronales que representan a los principales supermercados Asodib y Anged señalan que cada supermercado tiene sus propios precios aunque apuntan que el encarecimiento de este alimento empezó hace tiempo. Entre las principales causas se encuentran los elevados costes de producción y la mala cosecha de plátano canario a consecuencia de las condiciones meteorológicas adversas.

Como consecuencia de esta subida los ciudadanos están optando por consumir banana, una opción en estos momentos bastante más económica. Para saber si estos alimentos son sustitutivos y conocer su calidad nutricional preguntamos a Carlos Dorado, nutricionista en Clínica Rotger. El experto explica que el plátano de Canarias frente a la banana común destaca por un mayor aporte de potasio (+17 %); vitamina C (alrededor dos veces más); vitaminas del grupo B, especialmente B6 (+ 40 %); además de almidón resistente y pectinas que aportan efecto prebiótico.

Por su parte la banana común aporta algo más de fibra total (2,6 g vs. 2,2 g/100 g), favoreciendo mayor saciedad; y un menor contenido de azúcares libres (12,2 g vs. 17,8 g), con un pico glucémico ligeramente más suave. «Podríamos decir que nutricionalmente el plátano de Canarias está un peldaño por encima que la banana, aunque no es una diferencia significativa», señala Dorado. El nutricionista explica que la decisión de la opción más adecuada para cada uno dependerá del contexto clínico y los objetivos nutricionales.

Tras un entrenamiento intenso o en calor extremo se buscará la reposición de electrolitos y recuperación muscular: en esos casos será mejor optar por plátano de Canarias gracias a su alto contenido de potasio (420 mg/100 g) y vitaminas B6/C que facilitan la contracción muscular y reducen el riesgo de calambres. Si se busca prolongar la sensación de plenitud entre comidas, la banana sirve para el control glucémico y la saciedad en dietas hipocalóricas gracias a su cantidad de fibra (2,6 g) y los azúcares libres (12 g/100 g), manteniendo prácticamente las mismas calorías.

En el caso de programas de prevención cardiovascular el plátano canario, con su carga mineral y antioxidante más alta, puede ofrecer un soporte extra en la regulación de la presión arterial y la reducción del estrés oxidativo. De este modo Carlos Dorado recomienda en días de 'alto rendimiento' consumir entre 120 y 150 gramos de plátano de Canarias, una opción ideal como snack pre o postentreno, y en días de déficit calórico o trabajo prolongado recomienda 100 gramos de banana común en desayuno o merienda junto con alimentos ricos en proteína y/o grasas.

Eso sí, señala la importancia de alternar ambas opciones para beneficiarse de su sinergia nutricional y mantener la adherencia y el interés en tu plan dietético. «Tanto el plátano de Canarias como la banana común son excelentes fuentes de energía de liberación moderada y micronutrientes. Elige según tu objetivo (recarga de potasio y vitaminas o maximización de la fibra y control de azúcares) y disfruta de una pieza diaria en el marco de una dieta equilibrada», concluye el experto.