Esto es lo que dice la psicología sobre las personas que siempre tienen el móvil en silencio

Investigaciones psicológicas desvelan los rasgos comunes en quienes prefieren desactivar las notificaciones sonoras y cómo esta elección afecta a su bienestar mental y relaciones

Investigaciones psicológicas desvelan los rasgos comunes en quienes prefieren desactivar las notificaciones sonoras y cómo esta elección afecta a su bienestar mental y relaciones. | Foto: Pexels

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En la era de la hiperconectividad, una tendencia silenciosa pero creciente divide a los usuarios de smartphones en España: aquellos que prefieren mantener sus dispositivos en modo silencioso frente a quienes optan por escuchar cada notificación. Este comportamiento, lejos de ser una simple preferencia tecnológica, podría revelar aspectos profundos de nuestra personalidad, según indican recientes estudios psicológicos.

Los expertos en comportamiento digital han identificado que aproximadamente un 58 % de los usuarios españoles entre 18 y 35 años mantienen sus dispositivos en silencio durante más del 70 % del día, una cifra que ha aumentado un 15 % en los últimos tres años. Esta tendencia, que inicialmente se asociaba principalmente a entornos laborales o académicos, se ha extendido a prácticamente todos los ámbitos de la vida cotidiana.

Las investigaciones en psicología del comportamiento digital sugieren que las personas que habitualmente mantienen sus dispositivos en silencio comparten ciertos patrones psicológicos significativos. En primer lugar, estos individuos suelen mostrar una mayor valoración de su espacio personal. Según un estudio realizado por la Universidad Complutense de Madrid con 1.200 participantes españoles, el 73% de quienes mantienen silenciados sus dispositivos consideran esencial proteger su esfera íntima de interrupciones constantes.

Otro rasgo destacable es su capacidad superior para gestionar el tiempo. Los psicólogos han observado que estas personas tienden a organizar sus jornadas en bloques de concentración profunda, evitando deliberadamente las distracciones tecnológicas. Esta estrategia les permite completar tareas con mayor eficiencia, reduciendo en un 27% el tiempo necesario para recuperar la concentración tras una interrupción.

Esta capacidad para mantenerse enfocados se traduce en una mayor productividad y, paradójicamente, en una comunicación más efectiva. Los usuarios del modo silencio suelen dedicar momentos específicos para revisar sus mensajes, respondiendo de forma más reflexiva y completa. Un estudio longitudinal realizado en España durante 2022 con 3.500 participantes reveló que quienes silencian sus dispositivos reportan niveles de ansiedad un 22 % inferiores a quienes mantienen las notificaciones sonoras activadas. Este hallazgo sugiere una correlación directa entre la reducción de estímulos digitales y el bienestar psicológico.

Contrariamente a lo que podría pensarse, las personas que mantienen sus teléfonos en silencio no suelen ser menos sociables. De hecho, diversos estudios apuntan a que priorizan la calidad de las interacciones presenciales sobre la cantidad de comunicaciones digitales. En España, el 67% de quienes mantienen silenciados sus dispositivos afirman hacerlo precisamente para estar más presentes en sus relaciones personales, según datos recogidos por el Observatorio Nacional de Tecnología y Comportamiento Social en 2023.

Los estudios también sugieren una correlación moderada entre la preferencia por el silencio digital y ciertos rasgos de introversión. Sin embargo, los expertos advierten contra simplificaciones excesivas, ya que muchas personas extrovertidas también optan por este comportamiento por razones de eficiencia. Lo que sí parece más consistente es la asociación con una mayor necesidad de tranquilidad ambiental. El 84% de los usuarios del «modo silencio» en España reportan sentirse abrumados por el exceso de estímulos sensoriales en entornos urbanos, buscando activamente reducir su exposición a perturbaciones auditivas.

Contrariamente a lo que podría esperarse, la preferencia por el silencio digital no sigue estrictamente líneas generacionales. Si bien es cierto que el 72% de los usuarios de la Generación Z en España (nacidos entre 1997 y 2012) prefieren mantener sus dispositivos en silencio, también un sorprendente 58% de personas entre 45 y 60 años han adoptado esta práctica. Los expertos señalan que, más que una cuestión generacional, estamos presenciando una evolución en la relación con la tecnología basada en la experiencia acumulada. Tras más de una década de smartphones omnipresentes, muchos usuarios están desarrollando estrategias más sofisticadas para integrar estos dispositivos en sus vidas sin permitir que dominen su atención.