Este danés es todo un involucrado en desentrañar los entresijos de la felicidad. Está totalmente volcado en averiguar conductas o perspectivas que nos ayuden a alcanzar esa alegría y serenidad en el alma a la que, en ocasiones, tan difícil parece llegar. De ello tratan sus libros, sobre la felicidad, el bienestar subjetivo y la calidad de vida. Tanto en sus publicaciones como en sus redes sociales, Wiking asegura repetirse cada día estas dos palabras que considera claves.
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Hygge: Esta palabra danesa se pronuncia «hu-gah» y significa «comodidad», pero también se refiere a sentirse bien a través de la socialización, el descanso y la seguridad. En lugar de buscar la felicidad en cosas materiales o experiencias extravagantes, hygge se centra en la apreciación de las pequeñas cosas de la vida cotidiana. Esto puede ser disfrutar de una taza de té caliente, leer un buen libro o pasear por la naturaleza. Todo puede ser «hyggelig», desde un ambiente encantador hasta pequeños momentos de alegría cotidiana, compartir una comida con amigos, leer un libro bajo una manta suave o simplemente relajarse en casa. Es un concepto muy valorado en la cultura danesa y se asocia con la creación de un entorno acogedor y de bienestar personal.
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Pyt med det: es una expresión danesa que se traduce aproximadamente como «no te preocupes por eso» o «no importa». Es una frase utilizada para expresar aceptación y desapego ante situaciones frustrantes o que no salieron como se esperaba. La idea es no dejar que pequeños inconvenientes o errores te afecten negativamente, promoviendo una actitud de tranquilidad y aceptación. Es un concepto cultural que refleja la importancia de mantener una perspectiva relajada y positiva ante los desafíos cotidianos.
Conocido es por todos que Dinamarca, del mismo modo que otros países nórdicos, goza de unos niveles de felicidad envidiables en comparación con otros territorios, y en buena medida es a raíz de su filosofía, resumida en estas dos anteriores palabras.
España vs Dinamarca
Wiking, ha vivido en Úbeda (Jaén) y en Barcelona y valora que en España los niveles de felicidad general son presumiblemente buenos: «Estáis en el puesto 37 de un ranking de 127. En general, hay buenas bases para ser feliz, el clima, la comida, las relaciones humanas, el amor por los amigos, pero tenéis desafíos, igual que otros países, como la corrupción, la conciliación entre la vida personal y laboral o el alto nivel de paro. España tendría aún mejor nivel de felicidad cuando solucione estos problemas».
1 comentario
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Básicamente en España tenemos buenas condiciones... Quitando todo lo que depende de los políticos, claro (okupas, inmigración, muchos impuestos, el comunismo disfrazado de democracia y progresismo del PSOE y Sumar...)